Reconocer también al presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales por abrir el debate a un tema de tanto calado, de gran trascendencia en un sistema democrático como el que pretendemos hacer valer en los momentos que vive nuestra república.

Creo que si hablamos de democracia y de figuras de la revocación de mandato tenemos que partir de una base inicial. La democracia radica en otorgarle un poder directamente a la gente de México, y la gente de México no sólo es la gente del grupo mayoritario en el Senado o cualquiera de los Congresos. Todos los integrantes de todas las fuerzas políticas de nuestro país, por eso yo quiero solicitar en este momento que podamos abrir a una discusión profunda, al debate de un tema tan trascendental, como lo es la revocación de mandato, que otra vez salga el Senado de la República a dar ejemplo que se puede generar los consensos necesarios para acordar las mejores causas de México.

Coincido con Samuel y con la senadora, ya existen en constituciones locales figuras democráticas como éstas, pongo el ejemplo de mi estado, de Oaxaca, no sólo nos fuimos a la revocación de mandato. A rango constitucional en el estado ya está legislada la figura de plebiscito, de referéndum, entremos a ese debate y utilicemos los ejemplos exitosos de las distintas entidades federativas para que podamos concluir con una reforma constitucional que alcance el consenso de todas fuerzas políticas.

Porque creo que a veces nos falta preguntarnos, con tantas reformas que estamos haciendo en nuestra carta magna si de verdad estamos haciendo siguiendo el espíritu del constituyente del 17 y creo que la constitución de 1917 se funda en los valores de la justicia social, de la democracia y para hablar de democracia necesitamos discutirlo todas las fuerzas políticas, necesitamos escuchar a todas las voces de México y evitar cualquier confusión que pudiera hacer que se pierda de algo tan trascendental y tan importante como la incorporación de figuras innovadoras como la revocación de mandato y hablo específicamente del caso de la fecha que fuera a celebrarse la dichosa revocación de mandato, no quisiera meterme en si se incidiría o no se incidiría en las elecciones porque creo que con el desgaste natural de un ejercicio de gobierno es muy pronto para hablar de que los niveles de popularidad del Presidente de la República sean los mismos de aquí a tres años.

Pero sí creo que una reforma de tanto calado, una reforma en la que podemos ganar cada una de las fuerzas políticas y sentirnos profundamente orgullosos de nuestra labor legislativa merece que abramos a parlamento abierto, que escuchemos a todas la voces, que podamos sacarlo con la unanimidad con la cual sacamos la guardia nacional y dar una vez más un ejemplo de la tarea legislativa seria y congruente con los ideales con que está fundada nuestra República.