• Nuestra soberanía, nuestras instituciones y nuestra integridad territorial no están en la mesa de negociación, apuntó.
En un llamado enérgico a la unidad nacional, el senador del Partido Verde, Jorge Carlos Ramírez Marín, exhortó a cerrar filas en la defensa de la soberanía de México ante cualquier intento de presión externa, enfatizando que la soberanía y la integridad del país están por encima de cualquier interés político o económico.
Desde tribuna, el senador subrayó que la unidad nacional debe ser absoluta y sin condiciones, centrada en la preservación del país y sus valores fundamentales.
"No se trata de defender a nadie, sino de defender a México. Nuestra soberanía, nuestras instituciones y nuestra integridad territorial no están en la mesa de negociación", afirmó Ramírez Marín.
En materia de seguridad, el senador aseguró que no puede ponerse sobre la mesa la soberanía nacional, ni la integridad territorial, ni la integridad institucional. "México no puede renunciar, y no por proteger a los cárteles, sino por protegerse a sí mismo", aseguró.
Resaltó el trabajo que la Cancillería y los consulados mexicanos han desplegado para reclamar el respeto al derecho internacional y la defensa de los derechos humanos de los connacionales en el extranjero. "Desde el canciller hasta el más pequeño de nuestros consulados, hoy se preparan para reclamar el derecho internacional, para reclamar el respeto a los derechos humanos", refirió.
Por otra parte, el legislador hizo un llamado a la solidaridad latinoamericana, insistiendo en que México no puede abandonar a los migrantes centroamericanos en momentos de crisis humanitaria. "Nuestra historia está en juicio, y no podemos permitir que se atropelle nuestra vocación de nación solidaria", expresó.
El senador propuso la creación de fondos específicos, en caso de la imposición de aranceles, para apoyar a los sectores más afectados. "No todos los estados ni todos los sectores productivos sufrirán el mismo impacto, por lo que se deben diseñar estrategias de respuesta diferenciadas", puntualizó.
Finalmente, Ramírez Marín concluyó su intervención señalando que: "México no puede ceder a las pretensiones de nadie, de ningún país, por fuerte que sea nuestra vecindad.
Negociar, ni adentro ni afuera, lo haremos de rodillas. Primero, la dignidad de México".