La estabilidad de un país no se mide solo en cifras, sino en la confianza que la ciudadanía le pone a sus instituciones. Hoy más que nunca, la ciudadanía exige saber dónde y cómo se gastan sus recursos, por ello la Comisión de Vigilancia de esta Auditoría Superior de la Federación (ASF), cumple hoy con su responsabilidad constitucional de recibir la Tercera Entrega de los Informes de Auditoría y el Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública 2023.
Este acto es mucho más que una obligación, es un compromiso con la rendición de cuentas, con la transparencia y la eficiencia en el gasto del erario público. Reconozco, sin duda, el papel fundamental que juega la Auditoría Superior en este papel de fiscal, porque no solo fiscaliza, sino que también proporciona, nos proporciona, a nosotros los diputados, las herramientas necesarias que requerimos para estudiar la cuenta pública, para evaluarla y juzgarla, porque un país que no ejerce un control efectivo y estricto sobre su gasto está condenado al colapso financiero, pero más que todo está destinado al colapso moral.
Fiscalizar, por lo tanto, no debe verse como un obstáculo, sino como una gran oportunidad, es una oportunidad para corregir, prevenir y garantizar que cada peso se traduzca en bienestar de la población de todos y cada uno de los mexicanos y en cada uno de los rincones de este país.
Gracias a una visión responsable, hay que decir lo del Gobierno federal, una visión humanista del Gobierno federal que le ha impreso a cada una de sus políticas públicas, hoy contamos con un sistema financiero sólido y gracias a la transparencia y a la rendición de cuentas, hemos consolidado estabilidad y unidad nacional, en tiempos de incertidumbre, como los que enfrentamos ante las políticas que el vecino del norte está impulsando, esa unidad nacional, es más importante que nunca.
Este ejercicio de rendición de cuentas fortalece a nuestras instituciones, nos da la solidez necesaria para defender a nuestra gente, para defender al migrante, para defender al empresario, para defender al campesino, al profesionista, en general para defender a todos los mexicanos.
Hasta esta entrega la Auditoría Superior había realizado 746 auditorías a la Cuenta Pública del 2023 y hoy recibiremos más de 1600 informes adicionales, los cuales en la Comisión juzgaremos y veremos que se hayan hecho con el rigor técnico que merece, con la profesionalidad que siempre lo ha caracterizado y haremos nuestra opinión conducente.
Quiero destacar que cada uno de esas auditorías es una salvaguarda el presupuesto nacional, su impacto es tangible, evita desbalances para afectar que podrían afectar programas esenciales, ayuda a mantener la disciplina financiera, ilegal y previene crisis que podrían poner en riesgo a la gobernabilidad de este país. En pocas palabras, cada una de estas auditorías garantiza que los recursos lleguen a donde realmente se necesitan, siempre aprovecho este espacio para transmitirle a los funcionarios de la Auditoría Superior las directrices que nuestros compañeros de la Comisión desean impriman en sus políticas públicas.
En la segunda entrega, recordemos que resaltamos y enfatizamos la importancia de avanzar con determinación en el uso de las nuevas tecnologías. Hoy quiero felicitar porque veo auditorías digitales más robustas, bien fundamentadas, con el respaldo de Big Data, algoritmos que cruzan información y próximamente, tengo que decirlo, con la inteligencia artificial, a través de la alianza tecnológica que están construyendo con la empresa Google, bravo señor auditor, mis respetos a todo su equipo.
Pero la fiscalización debe seguir evolucionando, no basta con evaluar cifras, debe debemos medir el impacto ambiental, social y económico, que las políticas públicas generan, la rendición de cuentas debe alinearse con la Agenda 2030, con los objetivos de desarrollo sostenible, para asegurar que cada peso invertido tengo un efecto real y duradero en el futuro del país.
La implementación de indicadores de sostenibilidad y desarrollo sostenible serán clave en esta lucha global, sé que construir nuevas metodologías y cambiar el enfoque no es una tarea menor, pero también sé que si hay una institución en México ha demostrado estar a la altura de los grandes desafíos, es precisamente la Auditoría Superior de la Federación que cuenta con personal altamente capaz, capacitado y un equipo de mando, con visión estratégica.
Nuestro país enfrenta desafíos urgentes el cambio climático, uno de ellos impacta sectores claves como el agua, la energía, la biodiversidad; es fundamental que la fiscalización no sólo detecta irregularidades, sino que también resalta las acciones de gobiernos responsables, eficaces y alineadas a las mejores prácticas internacionales.
Estoy convencido que la implementación efectiva de estos criterios de sostenibilidad de la auditoría gubernamental son una tarea que se tiene que hacer con una colaboración estrecha con la administración pública, federal y estatal, y les quiero decir que cuentan con el compromiso inquebrantable de esta Comisión para propiciar este acercamiento con la administración pública, ese es el compromiso de esta Comisión porque no debemos y no podemos dejar de medir. Si no medimos, no podemos mejorar, vaya no podemos mejorar lo que nunca hemos medido. Nuestro compromiso con México, con el México transparente, sostenible, próspero, el que queremos, es inquebrantable, sigamos trabajando por la determinación y la visión de futuro que requieren las nuevas generaciones.
Muchas gracias.