Compañeras y compañeros diputados.

Desde hace más de 10 años los países más avanzados del mundo ya empezaron a ver la necesidad de legislar en materia de ciberseguridad. Muchos de ellos, por ejemplo Australia, vieron desde la década de los setenta que tenían que proteger a sus ciudadanos a través de leyes que salvaguardaran las herramientas de trabajo usadas día a día, de la posibilidad de un acceso ilícito, así nace su Ley de Telecomunicaciones de 1976.

También la Unión Europea empezó lo propio desde los noventa, así dio como resultado el Convenio de Budapest de 2001, este con el objetivo de buscar un ambiente de cooperación y de equidad entre los países de la Unión Europea y/o países invitados para proteger la soberanía económica, comercial y más importante aún, los derechos humanos de los usuarios de la red.

En México tenemos la increíble fortuna de poder aprender de estos países y legislar de una forma muy inteligente para poder proteger a nuestros ciudadanos de las actividades ilícitas que dentro del dominio digital cada vez se vuelven más comunes. Basta ver por ejemplo que en 2014, cerca de 10 millones de mexicanos fueron víctimas de un ciberdelito y en 2016 esta cifra había aumentado a 22.4 millones de personas.

El costo de oportunidad de no legislar en este tema es muy alto. El costo del cibercrimen este año alcanzó los 5 mil 500 millones de pesos, esto es equivalente más o menos a lo que el gobierno de Estados Unidos pidió al Congreso para la reconstrucción de Puerto Rico después del paso del huracán María.

Si pensamos que hoy en día en nuestro país existen 81 millones de usuarios de celular, más o menos 60.6 millones de estos usan un teléfono inteligente y 60.5 millones de mexicanos de menos de 6 años utilizan Internet, el campo de acción a la comisión de actos criminales es enorme.

Cuando los niños suben a sus cuartos no están solos en sus cuartos. Cuando los niños suben a sus cuartos y prenden sus computadoras entran a un mundo lleno de gente desconocida, lleno de millones de gentes desconocidas. Sin una buena educación y sin una buena higiene digital los padres no van a poder estar seguros de con quién hablan sus hijos en línea y esto puede llevar por ejemplo a grooming sin que los padres o los propios niños sepan qué está pasando. Hay que enseñarles a los niños y a los padres a hacer uso de Internet como nos enseñaron a nosotros a cruzar la calle.

Los padres de familia y las escuelas no pueden hacer el trabajo solos. Los gobernantes y los legisladores tenemos también la obligación de proteger a nuestros ciudadanos desde los niños pequeños hasta los adultos mayores para poder utilizar de manera bien estas herramientas. Es por ello que el día de hoy vengo a presentar esta importantísima iniciativa que marcará un parteaguas para el México del siglo XXI.

Como parte del catálogo de delitos que buscamos incorporar al Código Penal se encuentran los siguientes. La intercepción ilícita en la transmisión de datos de comunicación, la alteración o supresión de datos informáticos relacionados con actividades financieras, el abuso de dispositivos, la falsificación informático, el fraude informático y la usurpación de identidad.

Además, vamos a reformar los delitos de acceso ilícito a sistemas y equipos de informática y también el delito de pornografía de menores de 18 años que no tienen capacidad para comprender el hecho de resistirlo, con la finalidad de adecuar sus tipos penales conforme a los mejores estándares internacionales. Esto es porque la ONU el año pasado dijo que México es el país número uno en pornografía infantil en la red. Esto es muy importante.

Adicionalmente, en materia procesal se va a crear una sección séptima dentro del Código Nacional de Procedimientos Penales que incluirá los actos de investigación necesarios para la obtención de videncias digitales y de cooperación internacional.

Por todo lo anterior, teniendo siempre como punto central de esto los derechos humanos de nuestros ciudadanos y de los usuarios de la red, se busca que esta iniciativa proteja a los mexicanos y que les sirva para navegar con la certeza de que sus datos personales y sus familiares están siendo protegidos por un marco legal sólido.

Los invito a todos a sumarse a esta iniciativa. Muchas gracias, presidenta.

PARTIDO VERDE