Buenas tardes compañeras y compañeros diputados,

Bienvenida estimada Rosario,

Bienvenidos todos los funcionarios públicos,

Voy a leer, me tomará quizás un minuto, una nota que salió en un periódico.  Decía, “Según datos del Coneval en el DF la pobreza de capacidades pasó de 9.9 por ciento a 10.3, mientras que la pobreza patrimonial pasó de 29 a 31.8; es decir, al finalizar la administración 2000-2005 alrededor de dos millones 775 mil capitalinos no contaban con el ingreso suficiente para cubrir sus necesidades de alimentación, salud, vestido, vivienda, transporte y educación”.

Amartya Sen, refiriéndome al mismo autor que la compañera que me antecedió hace dos exposiciones, decía que la pobreza debe entenderse como la privación de capacidades y no meramente como la falta de ingresos.

En ese contexto, me parece, sería justo reconocer que es la primera vez que estos programas, independientemente de las ventajas y desventajas que le podemos criticar o reconocer a cualquier otra administración pública o a cualquier otro periodo de la administración, es la primera vez que se están vinculado diferentes temas.

En este caso, el del combate a la pobreza y desigualdad, desde el Plan Nacional de Desarrollo, desde cumplir las metas del Milenio, desde cumplir el artículo cuarto constitucional, y sobre todo de tratar de cambiar que nuestra economía sea una economía incluyente, que permita el desarrollo de todos los ciudadanos, hombres y mujeres.

Pero también quiero hacer una observación, es la primera vez en una administración pública, y esto no es nada más porque queramos verlo en el papel, y a lo mejor a alguien se le ocurrieron cosas muy bonitas.

Sino el desarrollo de los países, el comparativo y los fracasos de otros países respecto a políticas públicas, han arrojado la necesidad de hacer cambios sustanciales en lo que nosotros presentamos en la Cámara de Diputados, con reformas a las normas y lo que está haciendo el Gobierno federal, con los programas.

Es la primera vez que verdaderamente se está intentando combatir la desigualdad, no solamente social, sino la desigualdad entre mujeres y hombres. Y  en este contexto, me gustaría escuchar a la secretaria porque la conozco hace muchos años, aún me jacto de decir que soy su amiga.

Y hemos tenido la oportunidad de platicar precisamente el combate a la desigualdad  sustancial en el aspecto del Programa Prospera, que por cierto, no es parte del Informe que se está discutiendo en la Glosa, es un programa que apenas anunció días después de la Glosa.

En ese aspecto, ese programa, cómo va a combatir de fondo la desigualdad, cómo va ayudar  a tener esa igualdad sustancial. Me parece que no solamente es crear programas asistenciales para competir entre los ámbitos de poder federal, estatal y municipal sino cómo logramos cambiar las circunstancias en términos sustanciales de nuestra sociedad.

Y en ese aspecto me parece que falta que le demos oportunidad tanto al Gobierno federal y, en especial, a la secretaria, que nos especifique muy bien cómo se vincula este programa con este cambio que nosotros requerimos para lograr la igualdad sustancial.

Por sus respuestas, muchas gracias.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO