Al 15 de diciembre del 2014, cuando senadores y diputados federales dieron el cerrojazo al periodo, el Ejecutivo federal había sumado 67 proyectos de reformas presentados de diciembre del 2012 a la fecha.

De ese número, 55 ya fueron aprobadas y publicadas en el Diario Oficial de la Federación, lo cual representa 82.09% del total de iniciativas presentadas en más de dos años de administración.

Por el contrario, dos proyectos de reformas no han sido atendidas por el Congreso (y que representan 2.99% del total); nueve se intentó procesarlas y se elaboró un dictamen (13.43%), y una de ellas fue atendida y considerada como parte de otro dictamen conjunto (1.49%), es decir, integrado con varias iniciativas.

En suma, 11 iniciativas de las 67 presentadas por el presidente Peña Nieto no han sido aprobadas, entre ellas el paquete de cambios constitucionales para crear el mando único policial estatal, comprometido como parte del acuerdo por la legalidad que lanzó tras registrarse el caso del ataque y desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

“Será un cambio cuantitativo y cualitativo. Pasar de más 1,800 policías municipales débiles, que con facilidad pueden ser corrompidas por la delincuencia, a 32 sólidas corporaciones de seguridad estatal, que sean más confiables, más profesionales y más eficaces”, sostuvo Peña Nieto el 27 de noviembre pasado.

Asimismo, los legisladores dejaron como pendiente la iniciativa de reformas a los artículos 41 y 26 constitucionales, que propone crear la Unidad de Medida y Actualización, a efecto de desvincular al salario mínimo del pago de diversas obligaciones, describe el Sistema de Información Legislativa, dependiente de la Secretaría de Gobernación.

Las iniciativas presidenciales que mayor tiempo tienen en la congeladora del Congreso de la Unión están relacionadas con elevar a rango constitucional la pensión para adultos mayores, así como la expedición de una Ley de Pensión Universal y la Ley del Seguro de Desempleo, presentadas en septiembre del 2013.

EL ECONOMISTA