El líder del Partido Verde Ecologista de México en el Distrito Federal, Jorge Legorreta Ordorica, pidió a las autoridades de la Ciudad de México redoblar esfuerzos en la aplicación de programas y políticas públicas que permitan revertir la inequidad en la distribución de la riqueza que prevalece en la capital del país.

Consideró necesario que el GDF incremente sus acciones para solucionar los problemas que trae consigo la expansión demográfica, sobre todo en lo referente a los planes y programas de desarrollo social y crecimiento económico sustentables.

En el marco del Día Mundial de la Población, que se celebra este 11 de julio, señaló que para el PVEM-DF la fecha es oportuna para reflexionar acerca de los asuntos de población en la ciudad, una de las más pobladas del mundo con 8 millones 720 mil 916 habitantes, (4.2 millones hombres y 4.5 millones mujeres), de acuerdo con el segundo conteo de población y vivienda 2005, del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).

El legislador ecologista mencionó que la problemática demográfica que presentan varias entidades ha contribuido a perpetuar la pobreza y a reproducirla de una generación a la siguiente, por lo que es importante considerar que un desarrollo humano débil suele ir acompañado de elevados niveles de mortalidad, edades tempranas tanto al momento de contraer matrimonio como de tener el primer hijo y un escaso uso de las prácticas de decisión y espaciamiento de los embarazos.

Expuso que, de acuerdo con proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), calculadas en las tres variables demográficas: fecundidad, mortalidad y migración, el Distrito Federal seguirá aumentando su población, pero a un ritmo de crecimiento menor. Así, en los últimos años la población ha ido creciendo paulatinamente con una tasa de 0.44 por ciento promedio anual, al pasar de 336 a 429 habitantes por kilómetro cuadrado, y con una esperanza de vida de 76.6 años.

Agregó que recientemente el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), dio a conocer los mapas de pobreza y de rezago social en México, que reportan el porcentaje de la población en condición de pobreza (incidencia de la pobreza) en tres niveles: alimentaria, capacidades y patrimonio.

Estos datos –dijo- indican que de 1992 a 2005 la pobreza extrema en el país se redujo apenas 4.2 por ciento, es decir, disminuyó a un ritmo de 0.3 por ciento al año, mientras que la pobreza alimentaria pasó en este periodo de 22.4 a 18.2 por ciento.

Entre los estados con menor incidencia de pobreza patrimonial se encuentran Baja California con 9.2 por ciento de su población; Nuevo León, con 27.5; Baja California Sur, con 23.5; el distrito federal, con 31.8, y Chihuahua, con 34.2 por ciento.

En contraste, en entidades como Chiapas el 75.7 por ciento de sus habitantes se encuentra en situación de pobreza patrimonial, seguido por Guerrero, con 70.2; Oaxaca, con 68 por ciento, y Tabasco y Durango, con 59.4 por ciento.

Legorreta Ordorica mencionó que el estudio deja ver que casi la mitad de los mexicanos sufre algún grado de pobreza, e incluso en algunos estados el porcentaje se duplica, de modo que la superación de ese status representa uno de los más grandes retos para los gobiernos locales y el federal.