El Presidente del Partido Verde Ecologista de México en el Distrito Federal, Jorge Legorreta Ordorica, calificó como “positivo pero insuficiente” el programa de atención a las manifestaciones, puesto en marcha por el gobierno capitalino, y consideró que para dar solución a esa problemática, en principio se debe hacer cumplir la Constitución y las normatividades emitidas por las propias autoridades de la ciudad.

El también Senador de la República opinó que si bien en la Carta Magna se establece el derecho a la manifestación, también está consagrada la garantía de libre tránsito, de manera que se debe buscar el mecanismo para hacer compatibles ambas al mismo tiempo.

El líder partidista pidió a las autoridades capitalinas que hagan valer el Bando Informativo número 13, expedido por el ex jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López, que en su inciso G señala que no se permitirá el bloqueo de avenidas o vialidades primarias que desquicien el tráfico, eleven la contaminación y afecten el libre tránsito de terceros.

“No sabemos por qué en su momento se emitió ese bando que, en términos generales, nunca se ha cumplido, pues las marchas y bloqueos en las calles de la capital se han vuelto el pan nuestro de cada día al grado de que se ha estimado que ese tipo de manifestaciones suman alrededor de 900 por año”, dijo.

El legislador ecologista sostuvo que el programa anunciado esta semana por el Gobierno del Distrito Federal debe verse sólo como un paliativo para aliviar, en la medida de lo posible, los problemas que ocasionan las marchas, pero consideró que se requiere de un plan integral para regular todo tipo de manifestaciones que afectan la economía, el medio ambiente y, en general, el funcionamiento de la Ciudad de México.

Recordó que en días pasados el Consejo Nacional de Industriales Ecologistas de México (Conieco), calculó que las pérdidas por cada una de las marchas y bloqueos de arterias de esta capital ascienden a 10 millones de pesos.
”Es tiempo de que los diputados locales y las autoridades del gobierno de la ciudad se pongan a trabajar de manera decidida para regular ese tipo de manifestaciones, haciendo a un lado los intereses políticos y los colores partidistas”, opinó.

El dirigente ecologista expuso que autoridades y legisladores de la capital deberían incluso retomar la posibilidad de construir un “manifestódromo” en el que los inconformes tuvieran la oportunidad de ser escuchados y recibir alternativas de solución a sus demandas por parte de los funcionarios correspondientes.

No es aceptable –dijo- el argumento de que las marchas no son sometidas al orden “porque la mayor parte de sus demandas es de carácter federal”, pues, a final de cuentas, las calles son del Distrito Federal y corresponde a las autoridades locales hacer que las leyes se cumplan en ellas.

Aclaró que el PVEM-DF no está en contra de que los capitalinos se manifiesten, pero insistió en que podrían hacerlo de manera organizada, sin bloquear avenidas importantes y marchando por un solo carril, a efecto de que los automovilistas también tengan opción para trasladarse.