Sugirió al gobierno de Marcelo Ebrard intensificar las campañas de concientización e incluso aplicar las sanciones correspondientes a las personas que tiren basura y desechos sólidos en la vía pública, toda vez que esos desperdicios, al tapar las coladeras y los desagües, provocan el 30 por ciento de los encharcamientos e inundaciones que ocurren en la ciudad.

El también Senador de la República resaltó además que la de 2007 podría ser la temporada de lluvias más larga de los últimos años, pues cálculos de los meteorólogos estiman que podría extenderse hasta principios de diciembre.

Legorreta Ordorica expresó su preocupación por el hecho de que los trabajos de desazolve del drenaje en la capital tengan un avance de apenas 44 por ciento en las redes primarias y secundarias, cuando la temporada de lluvias inició desde hace algunas semanas.

Recordó además que el propio Gobierno del DF ha reconocido que en la Ciudad de México hay 250 puntos de encharcamientos, de los cuales 114 son recurrentes.

El legislador ecologista mencionó además que, de acuerdo con expertos, es urgente limpiar de lodo las 13 presas de la capital, 12 de las cuales están al límite de su capacidad, lo que incrementa el peligro de una inundación en la ciudad, en caso de que estás sean rebasadas por el agua de las lluvias.

Citó también el recién publicado estudio de la Comisión Nacional del Agua, en el que se alerta sobre la posibilidad de una inundación de grandes dimensiones, como consecuencia de las malas condiciones en que se encuentra el drenaje profundo de la capital, producto de 15 años de nulo mantenimiento.

Un factor más que se añade al peligro de una gran inundación en la ciudad, es la sobre-explotación de los mantos acuíferos que ha propiciado, a lo largo de los años, hundimientos generalizados, expuso Legorreta Ordorica.

Por ello, el líder partidista aseguró que son positivas las acciones del GDF, como la puesta en marcha del programa “Unidad Tormenta”, encaminado a atender los problemas ocasionados por encharcamientos en esta temporada de lluvias; sin embargo, insistió en que es necesario un proyecto integral y de largo alcance, con miras a la problemática que se deberá enfrentar en los años venideros.