Luego de las marchas y bloqueos que afectaron el miércoles a miles de capitalinos, el presidente del Partido Verde Ecologista de México en el Distrito Federal, Jorge Legorreta Ordorica, urgió a los diputados locales y a las autoridades del gobierno de la ciudad a regular ese tipo de manifestaciones que, en promedio, suman alrededor de 900 por año.

El también Senador de la República opinó que si bien en la Carta Magna se establece el derecho a la manifestación, también está consagrada la garantía de libre tránsito, de manera que se debe buscar el mecanismo para hacer compatibles ambas al mismo tiempo.

“Es urgente hacer algo al respecto –dijo-; no es posible que miles y miles de personas se vean afectadas cuando grupos, muchas veces minúsculos, de diez o 20 personas, bloquean una vialidad, independientemente de lo legítimas o válidas que puedan ser sus demandas”.

Legorreta Ordorica pidió a las autoridades capitalinas hacer cumplir el Bando Informativo número 13, expedido por el ex jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López, que en su inciso G señala que no se permitirá el bloqueo de avenidas o vialidades primarias que desquicien el tráfico, eleven la contaminación y afecten el libre tránsito de terceros.

Es obvio que además de los estragos que provocan a la circulación vehicular, esas manifestaciones provocan que se eleve la contaminación ambiental y auditiva, debido a que el consumo de gasolina se eleva exponencialmente cuando los conductores se ven obligados a buscar alternativas para llegar a sus destinos y, por ende, se incrementa el tiempo de uso de sus automotores, señaló el líder partidista.

Aclaró que el PVEM-DF no está en contra de que los capitalinos se manifiesten, pero insistió en que podrían hacerlo de manera organizada, sin bloquear avenidas importantes y marchando por un solo carril, a efecto de que los automovilistas también tengan opción para trasladarse.

El dirigente ecologista expuso que autoridades y legisladores de la capital deberían incluso retomar la posibilidad de construir un “manifestódromo” en el que los inconformes tuvieran la oportunidad de ser escuchados y recibir alternativas de solución a sus demandas por parte de los funcionarios correspondientes.

Por lo pronto, Legorreta Ordorica se pronunció porque los integrantes de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal retomen la iniciativa presentada en noviembre de 2006, en las que, entre otras cosas, se establecen las calles y horarios en los que la gente podría manifestarse, así como la obligación de los grupos de anunciar sus marchas con 24 o 48 horas de anticipación.