Viernes, 23 Mayo 2014 08:46
ACUERDOS DE BUENA VOLUNTAD NO ACABAN CON LA PRÁCTICA DEL BULLYING EN EL DF Featured
PVEM
Los agresores disfrutan de ver sufrir a otros y reincidirán en los maltratos: Samuel Rodríguez Torres
Los agresores disfrutan de ver sufrir a otros y reincidirán en los maltratos: Samuel Rodríguez Torres
Para el dirigente del PVEMDF, Samuel Rodríguez Torres es momento de prevenir incidentes graves en la Ciudad a consecuencia del bullying. La Procuraduría de Justicia del DF debe ser más estricta, pues el pacto de acuerdos de buena voluntad es una medida laxa que puede acarrear mayores problemas e incluso muertes, como la ocurrida lamentablemente en Tamaulipas esta semana.
Recordó nuestra insistencia para controlar el bullying capitalino desde la etapa preescolar, pues quienes lo ejercen reinciden y serán ciudadanos disfuncionales que cometerán abusos en animales, en otras personas, pueden convertirse en asaltantes y hasta homicidas.
Un problema, dijo, es que las víctimas tienen miedo de exponer ese maltrato, pues son amenazados y ridiculizados públicamente ante sus compañeros. Las autoridades educativas no han creado mecanismos eficientes para la denuncia y sólo trasciende algún hecho, cuando es muy grave y las consecuencias a veces son irreversibles.
En febrero pasado el DIFDF presentó un informe que señalaba que 17 por ciento de niños menores de seis años y hasta 12 años, sufren insultos y golpes en el colegio. Se sabe que al menos el 50.6 por ciento de padres de familia de adolescentes con 12 a 15 años de edad ignora que su hijo(a) está sufriendo de violencia en la escuela.
Samuel Rodríguez Torres exhorta a la Procuraduría capitalina a involucrar a las autoridades escolares, maestros o vigilantes en la defensa de los educandos, estableciendo sanciones en contra de aquellos que no impidan el maltrato en el ejercicio de sus funciones.
Los perfiles psicológicos de los agresores en escuelas primarias indican que el 60 por ciento disfruta de ver sufrir a otros, el 66 por ciento quiere demostrar poder y fuerza sobre los demás y 77 por ciento agreden a otros por ser diferentes.
Asegura que durante décadas nuestra sociedad se hizo de la vista gorda pero es momento de actuar.
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