PREVALECE LA AUSENCIA DE POLÍTICAS PÚBLICAS CONTRA CONTAMINACIÓN POR RUIDO EXCESIVO
Estadísticas médicas revelan que en el Distrito Federal el 50 por ciento de adultos mayores padecen hipertensión arterial, una de las principales causas de muerte asociadas a problemas de corazón.
Angélica Chacón, secretaria de Ecología del PVEMDF afirma que aunque parezca exagerado, cuando el ruido supera los 60 dB causa dolor de cabeza, tensión muscular, aumento en la presión arterial, gastritis, colitis, aumento en niveles de colesterol y glucosa, pero en personas con problemas cardiovasculares hasta un infarto.
La Organización Mundial de la Salud considera de 55 a 70 decibeles el límite máximo deseable y en la Ciudad de México se registran sonidos mayores, como un taladro neumático en la vía pública con 100 dB; la bocina de un auto en el umbral máximo soportable –llamado también umbral del dolor acústico– produce 120 dB; un concierto de rock oscila entre los 90 y los 130 dB.
Para el dirigente del Verde DF, Samuel Rodríguez Torres estas alertas deberían obligar a las autoridades a crear programas que reduzcan el ruido y las causas de estrés citadino.
Indicó que aunque la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial y la Secretaría de Medio Ambiente local, están revisando centros nocturnos, bares y discoteques para que reduzcan su nivel de sonido, falta que terminen con otras fuentes mayores de ruido como los vendedores de discos de música pirata en mercados, tianguis y calles. En condominios y unidades habitacionales ocurre lo mismo, ya que los jóvenes escuchan música con gran volumen sin tomar en cuenta a los adultos mayores que son los más afectados.
La Administración Ocupacional de Seguridad y Salud (OSHA), indica que la exposición prolongada por más de 85 decibeles durante 8 horas al día puede causar sordera definitiva. El ruido excesivo causa efectos psicológicos en las personas, como insomnio, fatiga, irritabilidad o agresividad, aislamiento social, histeria y neurosis; como si la vida cotidiana y laboral no brindara ya suficiente estrés.
Los estudios hechos por OSHA, señalan que la exposición a 92 decibeles debe tener un máximo de 6 horas, a 95 decibles cuatro horas, a 97 decibeles de tres horas, a 100 decibeles de dos horas, a 102 decibeles una hora y media, a 105 decibeles solo una hora, a 110 media hora y a 115 un cuarto de hora o menos. OSHA rechaza cualquier exposición a los 120 decibeles.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO