El cascajo de la construcción representa el 25% del total de residuos sólidos del DF diariamente, esto sin contar lo que se tira sin control en canales, tiraderos de basura, barrancas y suelo de Conservación o en calles, camellones o jardines, causando deslaves, tapando coladeras y provocando la contaminación de suelos, aire y agua.

Es evidente que el problema se torna difícil cuando en el Distrito Federal se contabilizan más de un millón 200 mil toneladas anuales de estos residuos, además sólo se reciclan entre 9 y 11 %.

Recientemente la Secretaría de Medio Ambiente capitalina autorizó un depósito para cascajo en el DF, a lo cual la Angélica Chacón secretaria de Ecología del PVEMDF solicita mayores acciones para impedir que el cascajo siga generando un impacto ambiental.

Insistió  en que la SEDEMA en conjunto con la Secretaria de Obras deben evaluar la posibilidad de autorizar otro lugar, dado que un solo depósito es insuficiente.

Otra posible opción es que se impulse la creación de empresas como la de Concretos Reciclados, que utiliza tecnología de punta para trituración y clasificación de desechos provenientes de demoliciones como adocretos, concreto simple, arcillas, concreto armado, blocks, mamposterías, tabiques, ladrillos, cerámicas y fresados de carpeta asfáltica.

En este sentido, el dirigente del PVEMDF, Samuel Rodríguez Torres hizo un llamado a las autoridades, empresas de la construcción y ciudadanos para que asuman la responsabilidad que corresponde a todos, a fin de aplicar estrategias para la prevención y la minimización del impacto ambiental que generan los residuos de la construcción.

Dijo que es una tarea de todos aprovechar dichos materiales, reciclarlos e incorporarlos nuevamente a un proceso productivo.