60 por ciento de agresores disfruta de ver sufrir a otros y 66 por ciento quiere demostrar poder y fuerza sobre los demás: Samuel Rodríguez Torres   Una de cada seis víctimas se suicida. “En caso de no controlarse el bullying capitalino desde la etapa preescolar, en el futuro tendremos que enfrentar a ciudadanos disfuncionales como abusadores de personas o animales, asaltantes y hasta homicidas”, afirmó Samuel Rodríguez Torres líder del PVEMDF.

El DIFDF informa que 17 por ciento de niños menores de seis años y hasta 12 años, sufren insultos y golpes en el colegio.

Sobre la gravedad del informe del DIFDF que asegura que uno de cada seis estudiantes víctimas se está suicidando, el líder solicitó con urgencia que la Secretaría de Educación (Sedu) del DF que informe los resultados del programa antibullying aplicado en 100 escuelas, para extenderlo a toda la Ciudad o implementar un proyecto más eficaz.

Para el dirigente Verde la Procuraduría General de Justicia del DF debe incrementar programas de difusión, de prevención y de sanción a quienes ejerzan “bullying”, dado que las autoridades sólo pueden pactar acuerdos de buena voluntad entre los padres de familia, los niños hostigadores y las víctimas.

La UNAM desarrolló estudios sobre perfil de agresores en escuelas primarias; el  60 por ciento disfruta de ver sufrir a otros, el 66 por ciento quiere demostrar poder y fuerza sobre los demás y 77 por ciento agreden a otros por ser diferentes; todas son características de personas antisociales que al no ser corregidas a tiempo nos creará futuros problemas como sociedad.

El dirigente hace un llamado en particular a los padres de familia capitalinos para involucrarse más en la vida de sus hijos y así evitar que sean protagonistas o víctimas de bullying, toda vez que pueden crecer con problemas de inseguridad o incrementar su agresividad y tener conflictos con la ley y la autoridad. Quienes cometen el bullying amenazan a las víctimas y por miedo se abstienen de denunciarlos.

Se estima que cuando menos el 50.6 por ciento de los padres de familia de adolescentes con 12 a 15 años de edad ignora que su hijo(a) está sufriendo de violencia en la escuela, otro 67.4 por ciento se enteró por sus hijo(a)s, pero lo malo es que la mayoría de las veces los maestros y autoridades de las escuelas, son los últimos en enterarse.