México, DF, a 13 de febrero de 2014

Boletín 022/14

 

 

• Para el 2035 aumentará en un 35 por ciento el consumo de energía a nivel global.
• Se espera que durante el 2050 en América Latina el consumo energético aumente en un 550 por ciento.

 

En el marco del Día Mundial de la Energía la senadora del Partido Verde, María Elena Barrera Tapia, explicó que existe una preocupante interdependencia del agua y la energía pues la demanda de estos recursos sigue en aumento, y por ello fue lanzada recientemente, por el Banco Mundial, la iniciativa Thirsty Energy (Energía Sedienta).

Esta iniciativa busca alentar el ánimo internacional en cuando a la reducción de la presión de recursos hídricos como un desafío mundial; ya que para el año 2035, la presión de los recursos hídricos se incrementará preocupantemente, pues el consumo de energía aumentará un 35 por ciento, lo que influirá en el aumento del consumo de agua en un 85 por ciento, explicó.

La legisladora comentó que, de acuerdo al Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de Naciones Unidas de 2011, de las 7 mil millones de personas que habitan en el planeta 2 mil 500 millones tienen acceso nulo o no confiable a la electricidad, mientras que dos mil 800 viven en zonas con un elevado nivel de estrés hídrico.

Cabe señalar que en los procesos de producción de energía se requiere de agua como: la generación de energía hidroeléctrica; refrigeración termoeléctrica; las operaciones centrales eléctricas, extracción, refinamiento y producción de combustibles. Por otro lado, para la producción, tratamiento, distribución y uso final de agua se requiere de energía tanto para su extracción, tratamiento y transporte, de ahí su interdependencia, dijo la senadora.

De acuerdo a la infografía que ofrece este organismo mundial –añadió-, en un análisis comparativo de las diferentes macro regiones se proyecta que para el 2050, Asía aumentará su generación de electricidad en un 350 por ciento que tentativamente podrá ir a la par en el uso de sus sistema hídricos.

Sin embargo en el caso de América Latina aumentará en un 550 por ciento su consumo de energía y requerirá de un 360 por ciento más de sus sistemas hídricos. África tendrá una relación de 700 y 500 por ciento, respectivamente, declaró Barrera Tapia.

Respecto a los riesgos para el sector productor de energía la legisladora mexiquense indicó que está el cambio climático, el aumento de la temperatura del agua, el aumento en el nivel del mar, la calidad y la disponibilidad del agua; además existe la incertidumbre normativa.

Abundó que lo anterior se traduce en un alto impacto a nivel mundial, afectando con el cierre de centrales eléctricas como en Estados Unidos y Francia por mencionar unos ejemplos.

Expuso los casos como Venezuela que por la escasez de precipitaciones este país disminuyó significativamente su generación de electricidad. “Durante 2012 las represas brasileñas del sureste y centro-oeste sólo alcanzaron el 28 por ciento de su capacidad, respecto a Europa existen casos igualmente preocupantes”, finalizó.

Por ello, señaló la importancia que tiene la sustentabilidad en la reforma energética además de que exhortó al uso de energías renovables y a la disminución en el uso de las energías contaminantes.

 

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO