Sergio Valls Hernández, presidente de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aseguró que México vive un momento histórico derivado de los cambios efectuados al marco jurídico nacionaldesde hace cinco años.

El nuevo sistema de justicia acusatorio, la reciente ley de amparo y el marco legal de protección a los derechos humanos implican, dijo, "un cambio cultural" y en muchos casos "redefiniciones" de conceptos y procedimientos propios de la labor de procurar e impartir justicia.

Estamos viviendo un momento histórico como consecuencia de las diversas reformas constitucionales tales como las surgidas en 2008, las cuales modificaron el sistema de justicia penal  y las efectuadas en 2001 sobre  la importancia del reconocimiento de los derechos humanos y la nueva ley de amparo; estas reformas  significan un cambio jurídico-cultural que obliga a redefinir algunos conceptos, a adoptar nuevas tecnologías y modificar procedimientos para el ejercicio de nuestra labor jurisdiccional", señaló.

Valls Hernández sostuvo lo anterior al rendir su informe anual de labores como presidente de la Segunda Sala de la Corte ante el pleno del alto tribunal.

Ante sus colegas afirmó que México vive tiempos de modernidad en los que la democracia "no será satisfactoria" si es que no se cumplen las demandas de justicia de los ciudadanos.

El ministro consideró que puede haber democracia electoral o económica, pero si los derechos humanos de las personas no están garantizados, no se cumplirá entonces con lo que marca la propia constitución.

Puede haber democracia económica, democracia electoral pero si no hay justicia transparente, eficaz que responda a la necesidad del ciudadano de tener la certeza de la protección de sus derechos fundamentales y de sus bienes, entonces, no se cumple  con el mandato que los propios mexicanos han conferido a sus gobernantes, la justicia federal, ésta Suprema Corte ha entendido el papel  que le toca jugar en este nuevo México", destacó el ministro al concluir su presidencia al frente de la segunda sala de la Corte.

Fuente: EXCELSIOR