Viernes, 04 Diciembre 2009 14:42

C. Lic. Felipe Calderón Hinojosa

México, D.F. a 3 de diciembre de 2009

C. Lic. Felipe Calderón Hinojosa Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos P r e s e n t e Distinguido Sr. Presidente: Como es de su conocimiento, el cambio climático es la principal amenaza que se cierne sobre el medio ambiente y la población de nuestro planeta. Esta aseveración es el resultado de las investigaciones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (PICC), auspiciado por la ONU. A causa de este fenómeno, se agravará el sufrimiento y la inseguridad alimentaria de la gran mayoría de los habitantes pobres del planeta, toda vez que dependen de la agricultura, la explotación forestal y la pesca para su sustento. Ante la cobardía de Estados Unidos para comprometerse a reducir sus emisiones en la reunión de Copenhague próxima a celebrarse, México no puede adoptar una postura tibia, ni asumir con tranquilidad la endémica falta de acuerdos que tendrá como resultado dicha Cumbre si no existen compromisos vinculantes. México es uno de los 12 países que genera la mayor cantidad de gases de efecto invernadero en el mundo y el número uno en América Latina. Nuestro país contribuye con el 3 por ciento de las emisiones a nivel mundial. Es decir, México tiene una enorme responsabildad en cuanto al cambio climático se refiere, por lo que resulta fundamental mantener una postura firme y con miras a alcanzar acuerdos claros y vinculantes en Copenhague. Hay que recordar que países como Estados Unidos y China, son dos de los grandes generadores de gases de efecto invernadero en el mundo. De ahí la importancia de que México adopte una postura de liderazgo y busque la resolución de un documento vinculante en el que las grandes potencias mundiales se comprometan, como lo ha hecho la Unión Europea, a reducir en 40 por ciento para el año 2020 sus emisiones, tomando como punto de partida el año 1990. Ante este escenario, resulta absurdo que la postura de México sea impulsar el Fondo Verde llevando como ejemplo el Programa de Proárbol para que sea adoptado por otras naciones, a pesar de que ha resultado un absoluto fracaso. La reforestación no sustituye a nuestros bosques nativos, por lo que el enfoque de Proárbol ha sido equivocado, se requiere de una política que evite la deforestación antes que gastar grandes recursos en reforestaciones fallidas. La realidad es que México sigue ocupando el quinto lugar  a nivel mundial en deforestación, el Programa Especial de Cambio Climático es letra muerta y se siguen impulsando tecnologías de generación de energía sucia como la nuclear. Señor Presidente, por todas estas razones le exigimos:
  1. Asumir metas claras y medibles para impedir la deforestación en nuestro país;
  2. Establecer un compromiso ambicioso de reducción efectiva de emisiones atmosféricas, basado en acciones concretas y tiempos preestablecidos para verificar su cumplimiento;
  3. Instrumentar una política interior que impulse las energías renovables;
  4. Llevar a Copenhague una postura firme para lograr la resolución de un documento vinculante que comprometa a las grandes potencias mundiales a disminuir sus emisiones;
  5. Gestionar, para los países en vías de desarrollo, un fondo para detener la deforestación y lograr la reducción de emisiones para el 2020; e
  6. Impulsar con el resto de las naciones, un esquema de financiamiento para el intercambio tecnológico y la generación de energías limpias.
En espera de su pronta respuesta, confiamos en que represente dignamente a los mexicanos.

Atentamente

Mariana Boy Tamborrell

Secretaria de Ecología y Medio Ambiente