A pocos días de cumplir un año en el gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto, aseguró que ha buscado establecer las bases para el crecimiento del país, “sembrar para cosechar en los años posteriores, en los años por venir”.

Y habló de dos líneas de trabajo: “sembrar para que México pueda lograr mayor crecimiento y mayor desarrollo en los próximos años. Y segundo: hemos emprendido, desde el inicio de esta administración, distintas obras y sobre todo acciones que están permitiendo elevar la calidad de vida de los habitantes de nuestro país”.

En el momento en que inició su discurso uno de los asistentes al evento le gritó: “falta la refinería”, refiriéndose a la obra en Tula que se licitó desde el sexenio pasado, para la que se compraron terrenos, se construyeron las bardas, donde se han gastado cinco mil millones de pesos, pero cuya construcción está detenida.

El mandatario no respondió al reclamo y siguió con su discurso, señalando que su gobierno “tiene por delante la materialización y concreción de 266 compromisos que asumí como candidato”.

Explicó que muchos de esos compromisos incluyen la construcción de varias obras, y aseguró: “Estamos en la ruta y en la planeación debida para cumplir a cabalidad esos 266 compromisos que adquirí frente a los mexicanos”.

Al inaugurar la presa El Yathé, con capacidad para almacenar 44.3 millones de metros cúbicos de agua, habló de que su gobierno cumplirá “a cabalidad”, cada compromiso asumido.

Sobre el estado de Hidalgo, comentó que es una tierra que ha expulsado a muchos de sus pobladores, quienes se vieron obligados a emigrar al norte ante la falta de alternativas.

Pero las obras de infraestructura, dijo, puede detener esa tendencia, y permitir a la población encontrar oportunidades de trabajo en sus lugares de origen.

Una vez más hizo referencia a las reformas aprobadas este año —muchas de las cuales aún no cuentan con leyes secundarias—, y argumentó que mediante ellas se busca “estructurar pilares que permitan consolidar el mercado interno” y alcanzar una economía más productiva.

Esto sólo es posible si realmente hacemos ajustes de carácter estructural. Si mantenemos las cosas en la inercia que originalmente llevábamos, solamente estaríamos administrando el curso de las cosas”, comentó.

En el templete lo escucharon el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, originario y ex gobernador de Hidalgo, así como el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador, Francisco Olvera Ruiz.

A éste último le dijo: “Estamos claros que no se trata de hacer competencia entre órdenes de gobierno, sino de hacer suma de esfuerzos entre el gobierno federal, los gobiernos estatales y los gobiernos municipales, para que cada una o cada uno de estos órdenes de gobierno se vaya fortaleciendo y vaya teniendo… mayor capacidad de realización y de concreción de obras materiales”.

Cómo lo ha venido haciendo desde la aprobación del Presupuesto de Egresos 2014, felicitó a los legisladores por ese hecho y expuso que dará recursos sin precedente en la historia reciente de nuestro país, con la mayor inversión que será para Hidalgo y todas las entidades de nuestro país, que contarán con mayores recursos para infraestructura, para educación.

Conagua menciona lado bueno de Ingrid y Manuel

A raíz de los huracanes Ingrid y Manuel se incrementó la cantidad de agua almacenada en las más de 4 mil presas que hay en el país, con lo que  ahora están al 81 por ciento de su capacidad, mientras que estaban en 43 por ciento al iniciar el año, dijo el director general de la Conagua, David Korenfeld.

Los fenómenos hidrometeorológicos que cimbraron la conciencia nacional debido a los daños severos que ocasionaron en diversas partes del país, también nos dejaron cosas muy buenas, y hay que reconocerlo: la oportunidad de salir de una de las sequías más importantes que habían azotado al país”, expuso.

Carestía salvada

Comentó que al iniciar el año, las presas estaban en un promedio de almacenamiento de 43 por ciento, el más bajo en 70 años, traduciéndose en una situación de sequía crítica. Así lo expuso durante la inauguración de la presa El Yathé.

Korenfeld explicó que las precipitaciones de septiembre, octubre y noviembre, dejaron 357 milímetros de lluvia acumulada; es decir que en dos meses y medio llovió más de la mitad de lo que llueve en 12 meses seguidos.

El hecho de que las presas estén al 81 por ciento de su capacidad permite garantizar el abastecimiento de agua de muchas ciudades y sembrar 800 mil hectáreas más de lo programado en agosto.

Fuente: EXCELSIOR