Samuel Rodríguez Torres, dirigente del Partido Verde capitalino exhortó a las autoridades del Distrito Federal para que en uso de sus atribuciones y facultades, orienten recursos a la construcción de bardas perimetrales en bosques, áreas naturales protegidas y suelo de conservación ubicados en algunas delegaciones, para así evitar que siga creciendo la mancha urbana.

Las primeras bardas perimetrales fueron construidas desde hace décadas en las delegaciones Gustavo A. Madero y Azcapotzalco, en sus límites territoriales con el Estado de México en los cerros del Chiquihuite, en el de San Juan Ixhuatepec con Ticomán y en el Parque Nacional del Tepeyac.

Las bardas sugeridas deben ser construidas en Álvaro Obregón, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan, Cuajimalpa y Xochimilco para anular la posibilidad de nuevos asentamientos irregulares, mismos que a la larga obtienen su legalización cuando sirven a los intereses de algunos jefes delegacionales.

En los cerros ya citados se evitó que los asentamientos irregulares se extendieran, toda vez que fue imposible a las autoridades dotarles de servicios como luz, drenaje o agua y violaran los límites ya establecidos convirtiendo lo ilegal en legal.

Esas nuevas construcciones también evitarían la tala ilegal, toda vez que cortarían el paso de vehículos a zonas boscosas y no se podría transportar la madera; además facilitaría la vigilancia oficial en puntos de paso específicos.