Bajo la consigna de que existe la oportunidad para ser más productivo, la meta nacional México Próspero, del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, plantea que la economía nacional tiene el potencial de elevar su crecimiento y el bienestar de las familias.
De acuerdo con el documento, se implementarán 11 objetivos con miras a consolidar la estabilidad macroeconómica, promover el uso eficiente de los recursos productivos, fortalecer el ambiente de negocios y establecer políticas sectoriales y regionales para impulsar el desarrollo.
Uno de los principales objetivos es robustecer la política hacendaria para potenciar su contribución al desarrollo, debido a que actualmente el gasto público para salud, educación, investigación y desarrollo, infraestructura y seguridad es limitada a causa de los escasos recursos con los que se cuentan. Por ello, se estableció en el Plan robustecer la recaudación destinada a la seguridad social, además de que entidades federativas y municipios cuenten con haciendas públicas más fuertes para llevar a cabo sus planes de trabajo.
También se planteó fortalecer la administración tributaria y combatir la informalidad, ya que este sector económico merma la capacidad de recaudación del gobierno.
Promover el empleo de calidad, digno o decente, el incremento de la productividad con beneficios compartidos y la capacitación en el trabajo se sustenta como otro de los objetivos eje del PND.
El socio legal de la firma de consultoría de Ernst and Young, Herbert Bettinger, dijo que para tener mejores resultados en recaudación tributaria es necesario dinamizar la economía mexicana.
“No hay más, es necesario dinamizar la economía, porque la recaudación tributaria va indexada a la actividad. Veremos una corrección en los próximos trimestres y con la reforma hacendaria esto redundará en mejores resultados”, dijo el especialista fiscal.
Por su parte, la analista económica del banco Ve por Más (Bx+), Janneth Quiroz, dijo que la reforma hacendaria debe contemplar la homologación del IVA en alimentos y medicinas, pues aunque es una medida impopular, tiene el poder de elevar en 2% más la recaudación tributaria actual.
“La renuncia recaudatoria por tener tasa cero en alimentos es de 156 mil 789 millones de pesos, mientras que en medicinas se dejan de obtener 15 mil 279 millones”, dijo.
Sin embargo, el socio de la práctica de impuestos corporativos de KPMG en México, dijo que no es necesario homologar la tasa del IVA de 16% a alimentos y medicinas, pues con una de entre 7% y 8% puede elevar de manera significativa la recaudación.
“Si llevamos de cero a 16% la tasa del IVA habrá una afectación hacia las personas de menos recursos, pensamos que entre 7% y 8% por la experiencia internacional; una tasa diferenciada funciona en Europa y recaudan bien así”, dijo.
Flavia Rodríguez, de Aregional, también se manifestó por el IVA en alimentos y medicinas, aunque reconoció que el problema no es cobrar más sino hacerlo mejor y a todos los que tienen y que la clase política no actúe salvaguardando sus intereses. “Hay muchos intereses creados en años pasados y por eso no ha pasado la reforma; mientras el PRD no está de acuerdo que se les cobren más impuestos a transportistas, los del PAN hacen los mismo respecto a los empresarios y los del PRI con los sindicatos, hay que cambiar eso”, comentó.
Fuente: EL UNIVERSAL
