Fitch Ratings subió ayer la calificación de la deuda mexicana a largo plazo en moneda extranjera a BBB+, desde BBB, ante el optimismo desatado por la entrega de la iniciativa de reforma financiera, la fortaleza macroeconómica y el compromiso del gobierno para concretar otros cambios estructurales. La perspectiva de la calificación es estable, dijo Fitch. Moodys Investors Service tiene una calificación de Baa1, con perspectiva estable para la segunda economía más grande de la región; mientras que Standard & Poor´s mantiene al país en BBB, un escalón abajo, con perspectiva positiva. Para Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, la decisión de la calificadora Fitch de aumentar la nota de México a largo plazo en moneda extranjera, representa un reconocimiento internacional al buen desempeño que ha tenido la economía nacional en el inicio de la administración. “Las reformas se están dando; es un proceso muy alentador”. Esto deberá dar más confianza a los inversionistas nacionales y extranjeros para que traigan sus capitales, recursos que necesitamos para seguir haciendo a nuestro país más competitivo, puntualizó. El efecto inmediato de la mejoría en la calificación crediticia permitió al peso mexicano romper ayer la barrera psicológica de las 12 unidades por dólar por primera vez desde el 5 de agosto de 2011. La moneda nacional cerró en 11.98 por dólar, con un alza de 0.34 por ciento o 4.03 centavos, frente a los 12.0203 pesos del precio referencial del martes. “Fue más de lo que se estaba esperando, por eso el rally (del peso)”, dijo Pedro Tuesta, economista de la consultora 4 Cast, al comentar sobre las versiones que circularon la víspera, de que la agencia planeaba solamente elevar el panorama crediticio de México. “Parece apresurado sin saber cuáles son las reformas que van a aprobarse y con la inversión todavía con crecimiento débil”, agregó Tuesta. En entrevista con Reuters, Shelley Shetty, analista senior de Fitch, dijo que las exigencias para un futuro aumento de la calificación de México serán mayores, pues deberán verse los efectos reales de las reformas económicas en la tendencia del crecimiento del país. “Reiteramos nuestra postura favorable sobre el peso y sesgo largo en la moneda. Consideramos que el tipo de cambio podrá dirigirse a 11.90/95 en los próximos días, y a 11.77-11.80 en caso de un fuerte rompimiento de este soporte”, estimó el grupo Banorte-Ixe en un reporte posterior al anuncio. SESIÓN ERRÁTICA La Bolsa Mexicana de Valores cayó luego de una sesión errática, en la que fue revirtiendo ganancias iniciales hasta cerrar con una pérdida de 0.72 por ciento, mientras seguía la presentación de la reforma financiera impulsada por el gobierno y la oposición para aumentar el otorgamiento de crédito en el país. El referencial IPC, que agrupa a las 35 acciones líderes del mercado local, culminó en 42,102.14 puntos, su nivel de cierre más bajo desde el 2 de mayo. “El sector financiero registró las caídas más importantes (2.25 por ciento)... destaca que el sector de alimentos y bebidas también registró descensos significativos (1.57 por ciento), en una jornada en que se dieron a conocer puntos relevantes de la reforma financiera”, dijo el Grupo Financiero Monex en un reporte.

Fuente: MILENIO