México, DF, a 24 de abril de 2013 Boletín 66/13

 

La autoridad es omisa y no aplica sanciones: Samuel Rodríguez

Ocho horas a 85 decibeles durante el día puede causar sordera definitiva: Angélica Chacón

La Secretaría del Medio Ambiente (SMA) y la Procuraduría Ambiental (PAOT) capitalinas han mostrado incapacidad para combatir la contaminación ambiental por ruido extremo que afecta a millones de habitantes. Para el líder del Partido Verde del DF, Samuel Rodríguez Torres la autoridad es omisa y no aplica sanciones que prevendrían daños a la salud capitalina. La Organización Mundial de la Salud considera de 55 a 70 decibéles el límite máximo deseable y en la Ciudad de México se registran sonidos mayores, como un taladro neumático en la vía pública con 100 dB; la bocina de un auto en el umbral máximo soportable –llamado también umbral del dolor acústico– produce 120 dB; un concierto de rock oscila entre los 90 y los 130 dB. Angélica Chacón, secretaria de Ecología del Verde DF dijo que aunque parezca exagerado, a más de 60 dB se sufre dolor de cabeza, tensión muscular, aumento en la presión arterial, gastritis, colitis, aumento en niveles de colesterol y glucosa, pero en personas con problemas cardiovasculares hasta un infarto. Los servicios médicos indican que en el Distrito Federal el 50 por ciento de adultos mayores padecen hipertensión arterial que se relaciona con la principal causa de muerte en ese sector; problemas de corazón. Esto debería obligar a las autoridades a crear programas que reduzcan el ruido y las causas de estrés citadino. Seguridad Pública del DF afirma que con 70 dispositivos llamados “Decibelímetros” combate el ruido en el centro histórico, sin embargo en el Metro, en mercados públicos, tianguis o incluso en unidades habitacionales los ciudadanos soportan grandes niveles de esa contaminación. El líder Samuel Rodríguez insistió en que la supervisión policiaca  debería extenderse también a zonas de bares, antros, fiestas urbanas, unidades habitacionales y condominios obligando a que se reduzca la estridencia. En miles de hogares, adultos mayores toleran ruido excesivo por personas indolentes. La Administración Ocupacional de Seguridad y Salud (OSHA), indica que la exposición prolongada por más de 85 decibeles durante 8 horas al día puede causar sordera definitiva. El ruido excesivo causa efectos psicológicos en las personas, como  insomnio, fatiga, irritabilidad o agresividad, aislamiento social, histeria y neurosis; como si la vida cotidiana y laboral no brindara ya suficiente estrés. Los estudios hechos por OSHA, señalan que la exposición a 92 decibeles debe tener un máximo de 6 horas, a 95 decibles cuatro horas, a 97 decibeles de tres horas, a 100 decibeles de dos horas, a 102 decibeles una hora y media, a 105 decibeles solo una hora, a 110 media hora y a 115 un cuarto de hora o menos. OSHA no llega a los 120 decibeles como exposición permisible.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO