México D.F. a 22 de abril del 2013

Bol 025/13

México debe ponerse a la vanguardia internacional y consolidar una economía basada en la sustentabilidad. En el Día Internacional de la Tierra, el Partido Verde reiteró la necesidad de que la Estrategia Nacional de Cambio Climático esté  orientada a la sustentabilidad y al uso de fuentes renovables de energía, y de esta forma sentar las bases para que nuestra economía pueda crecer, ofrecer oportunidades a los mexicanos, pero a la vez proteger y conservar nuestro medio ambiente para las futuras generaciones.

El secretario de comunicación social del instituto político, Jesús Sesma Suárez, aseguró que en nuestro país la mayor parte de la energía se produce a partir de la quema de combustibles fósiles como petróleo, carbón y gas, que generan gran cantidad de gases de efecto invernadero. Esto ha traído como consecuencia que lugares como el Valle de México, Mexicali y Monterrey se encuentren entre las 20 ciudades más contaminadas del mundo, de acuerdo con el reporte Urban Outdoor Air Pollution Database, realizado en 2011 por la Organización Mundial de la Salud.

Sin embargo, la quema de combustibles fósiles no es el único problema que enfrenta México y que propicia el cambio climático. También la deforestación, el cambio de uso de suelo y la degradación de ecosistemas debido a la actividad del hombre, que está ocasionando daños irreversibles en nuestro medio ambiente.

Por este motivo, es necesario tomar medidas que ayuden reducir los daños  y adaptarnos a las necesidades de un mundo moderno que ya no permite continuar con el mismo modelo obsoleto que nos ha conducido al deterioro constante de nuestro planeta. Por el contrario, México debe ponerse a la vanguardia internacional y consolidar una economía basada en la sustentabilidad, pues las características de nuestro país permiten la explotación de energías renovables, como la solar o la eólica.

Al finalizar, el ecologista aseguró que la Estrategia Nacional de Cambio Climático, que desarrollará el Gobierno Federal, seguramente establecerá las políticas públicas que ampliarán los mecanismos de adaptación y mitigación del cambio climático.