DENUNCIA PVEM CONTAMINACIÓN DEL MAÍZ NATIVO POR INTERESES MONETARIOS DEL GOBIERNO FEDERAL

• México viola flagrantemente el Protocolo de Cartagena cuyo objetivo principal es “reducir las posibles amenazas que representa el uso de la biotecnología a la diversidad biológica”.
• En riesgo la Seguridad alimentaria por la introducción de semillas de maíz transgénico al país, las cuales ya lo han contaminado: Mariana Boy Tamborrell
• Exige el Partido Verde la protección del maíz nacional como alimento base de los mexicanos.

EL Partido Verde Ecologista de México exigió mayor compromiso del Gobierno Federal e instancias correspondientes para cuidar el maíz mexicano toda vez que nuestro país es el centro de origen más importante del mundo, por lo que es vital resguardarlo para la seguridad alimentaria.

Mariana Boy Tamborrell, Secretaria de Ecología y Medio Ambiente del Partido Verde denunció en el marco de la reunión de los países miembros del Protocolo de Cartagena, frente a la Cancillería, que a pesar de los esfuerzos realizados años atrás en materia legislativa para resguardar al maíz nativo de la contaminación con especies transgénicas,  esto no se ha logrado por intereses económicos de industriales que apuestan a los transgénicos como un negocio.

Y es que a decir de la ecologista, México otorga subsidios para la adquisición de semillas transgénicas y con esto actúa en contubernio con los industriales, por lo que a “toda luces  existe un conflicto de intereses”.

México importa cerca de 80 millones de toneladas de maíz al año y cerca del 70 por ciento son transgénicas, es decir, México permitió la siembra y la proliferación de semillas transgénicas en territorio nacional arriesgando al país, toda vez que la situación se puede salir de control.

“Se cree que la recombinación de semillas transgénicas pudiera crear nuevas razas patógenas de bacterias, así como también la generación de variedades de virus más nocivas, sobre todo en plantas transgénicas diseñadas para resistencia viral”, comentó Boy Tamborrell

Otro riesgo que se corre, dijo es la estabilidad del campo, ya que las semillas de maíz transgénico no se reproducen por sí solas como sucede con las semillas nativas, “lo que obliga a los campesinos a comprar año con año dichas semillas para que las tierras sigan siendo productivas”.

Asimismo alertó sobre la contaminación genética que se está diseminando entre las variedades nativas del maíz en nuestro país por el uso de los transgénicos, esto de acuerdo a estudios publicados desde el año 2001, y confirmado por uno reciente dado a conocer por la UNAM y la Universidad de California de Estados Unidos.

 
Explicó que el PVEM fue el primero en presentar la Ley de Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados durante la legislatura LVII, así como diversas disposiciones a la Ley Federal de Protección al Consumidor ya a la Ley General de Salud, para que se respete el etiquetado de los productos y que los consumidores están informados a fin de decidir si querían o no consumir  un producto transgénico.

Sin embargo esto no fue tomado en cuenta por las autoridades federales como Sagarpa y Semarnat que no han aplicado el principio precautorio de la Declaración de Rio y que también es eje rector del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad que México ratificó desde el año 2000, comentó Diego Cobo.

Este principio establece que cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón  para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente.

Los legisladores recordaron que el PVEM promueve e impulsa la Bioseguridad como política rectora de protección de la riqueza biológica y de las comunidades indígenas del país y que por lo menos el gobierno debería estar informando a los consumidores sobre los productos que están en el mercado.

“Si bien el uso de la biotecnología moderna permite ampliar la capacidad industrial y de comercio, es necesario respetar el derecho de cada persona de decidir lo que consume, conociendo los riesgos implícitos en cada uno de los productos modificados”, aseguró

Finalmente manifestó que el Partido Verde no se opone al uso de la ciencia y al avance de la tecnología para el mejoramiento de los productos, pero sí rechaza el uso indiscriminado del material transgénico en el país.

Al evento también asistieron los diputados federales, Ana María Ramírez Cerda, Alan Notholt Guerrero y los diputados locales, María del Carmen Peralta Vaqueiro y Leonardo Álvarez Romo.

Secretaría de Comunicación Social CEN PVEM