Palabras de la senadora Ninfa Salinas Sada, Presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la LXII Legislatura, durante la celebración del Foro Consultivo del Consejo Nacional de Energía, celebrado hoy en el Museo Tecnológico de la CFE.

Señoras y señores

Sin duda alguna, la participación de todos los actores involucrados en el sector energético del país refleja el interés para impulsar una política de largo plazo en esta importante materia.

Por ello, agradezco la invitación para participar en este evento, en el que se han vertido valiosas aportaciones que buscan fortalecer y adecuar la política energética de México acorde a los nuevos tiempos que vivimos a nivel global.

Como ya se ha mencionado, el proceso para la elaboración de la Estrategia Nacional de Energía 2013-2027, establece una participación incluyente y democrática, que nos permitirá definir las acciones que le den rumbo a nuestro sector energético.

Como legisladora e integrante de la Comisión de Energía del Senado y también presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, creo que este debe ser un ejercicio para generar consensos, utilizando argumentos veraces para convencer y dejando de lado los dogmatismos que nos llevan a la inacción.

Y para ello, la Estrategia Nacional de Energía debe ofrecer respuestas convincentes a los múltiples desafíos.

Estas respuestas tienen que darse sobre los medios idóneos para que el consumo energético y las externalidades negativas que se le asocian, como por ejemplo la emisión de gases de efecto invernadero, los accidentes y el deterioro ambiental, no comprometan el desarrollo de una región o de las futuras generaciones de los mexicanos.

Sobre los retos, ya se ha hablado ampliamente en este Foro, pero quiero poner énfasis en que aún y cuando se prevé que los hidrocarburos mantendrán su importancia en el país como detonadores de desarrollo económico, es necesario que sigamos buscando nuevas fuentes de energía que promuevan la transición hacia un sector mucho más sustentable y más eficiente.

Sería lamentable que para atender la demanda de energéticos, se pusiera énfasis solamente en el petróleo, que por su naturaleza es limitado y que impacta negativamente el entorno y tienen efectos sobre el cambio climático.

No podríamos comulgar con una Estrategia Nacional de Energía que no impulse a fondo la investigación, la promoción y desarrollo de energías renovables y de tecnologías para su eficiente utilización.

Creo que México debe poner especial énfasis en esto, porque México cuenta con importantes recursos naturales a lo largo de todo el territorio, óptimos para el desarrollo de las energías renovables, los cuales deben ser aprovechados para garantizar la sustentabilidad del sector en el largo plazo.

Por eso, es que remarcamos la necesidad de la diversificación energética a favor de energías no convencionales.

Afrontar el desafío de modificar nuestra matriz energética para que las energías renovables satisfagan un porcentaje creciente de las necesidades en las diversas regiones del país, debe ser un objetivo preciso y claro de la Estrategia Nacional de Energía.

En este contexto, es necesario también que la transición energética se haga de forma gradual, que contemplemos por ejemplo la incorporación del sistema de gas natural, la inclusión de nuevas fuentes de abastecimiento, como lo será la explotación de gas shale en nuestro país sea ampliamente considerada con sus pros y contras.

El gas natural debe ser un elemento de gran relevancia en el mediano plazo. A partir de su aprovechamiento sería posible evolucionar hacia un sector mucho más diversificado, que  nos brinde sostenibilidad en el largo plazo, fortaleciendo la seguridad energética  del país y mejorando los hábitos de consumo para usar con mayor conciencia y eficiencia nuestros recursos energéticos.

En un escenario de aumento de producción de gas natural, se contarían con insumos que permitan la reactivación de la industria petroquímica nacional, que asegure el suministro de materia prima mediante el abastecimiento de etano y gasolinas naturales a precios competitivos por los siguientes años.

Es nuestra obligación dedicarle tiempo y esfuerzo al desarrollo de indicadores. Es una de las tareas más importantes, porque es la única herramienta objetiva que nos permitirá  trazar una ruta y evaluar la evolución de nuestras acciones en el tiempo.

Sabemos que la energía está íntimamente ligada al desarrollo económico, ya se ha mencionado varias veces. Por eso reitero que debemos cuidar nuestros índices de eficiencia y sustentabilidad.

Para ser muy claros, el desarrollo económico es el que promueve la calidad de vida de los mexicanos y esto no se puede sostener en el largo plazo sin una visión integral y sobre todo en una visión en el tiempo. Es la única manera de generar un círculo virtuoso.

Repito, el impulso de un desarrollo sustentable y eficiente es la única base que garantiza nuestra productividad a largo plazo y nuestra eficiencia energética, y por tanto la calidad de vida de los mexicanos.

Esta es la única manera de ser sostenibles y  de garantizar que nuestro país siga avanzado en vías de desarrollo. No podemos dejar de lado la importancia de los cambios de hábito en la sociedad que debemos impulsar.

Los recursos son limitados y  cada vez son mas caros, de ahí la necesidad de incentivar energías y tecnologías innovadoras que nos garanticen la sustentabilidad del país.

Muchas gracias.