PIDE PVEM ATENCIÓN ESPECIAL PARA MUJERES INDÍGENAS QUE PADECEN VIOLENCIA

• Hay en el país alrededor de 5 millones de mujeres pertenecientes a 62 etnias.
• En muchas comunidades tienen un papel marginal en la toma de decisiones y en el reparto de bienes, además de carecer de derecho a la tenencia de la tierra, asegura Sesma Suárez.

El Partido Verde pidió al Gobierno Federal poner en marcha programas especiales para brindar mayor atención a las indígenas que padecen violencia en diversas modalidades por encontrarse inmersas en la ideología que dictan sus usos y costumbres, en donde la agresión hacia la mujer se ve como algo “normal”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia ejercida contra la mujer es un fenómeno universal que persiste en todos los países, y, en particular, la violencia doméstica es común y es aceptada como “normal” en muchas sociedades del mundo.

Con motivo del Día Mundial de los Derechos Humanos, que se celebra este miércoles, el vocero del PVEM, jesús sesma Suárez, señaló que si bien la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia otorga protección a este sector de la población y fomenta acciones para erradicar las agresiones, el Estado debe redoblar sus esfuerzos para llegar a las comunidades rurales más alejadas.

El también diputado federal solicitó atención especial para las mujeres indígenas, quienes se ven obligadas a luchar contra múltiples obstáculos -comenzando por su idiosincrasia-, para denunciar una agresión.

Indicó que en muchas comunidades indígenas los valores culturales y las costumbres confieren un papel marginal a las mujeres en la toma de decisiones y en el reparto de los bienes existentes; no participan en las asambleas comunitarias o lo hacen sin voto, y no tienen derecho a la tenencia de la tierra. 

“Dada la situación de desventaja en la que se encuentran las mujeres de las diversas comunidades autóctonas, es necesario lanzar campañas informativas sobre sus derechos, con la finalidad de fortalecer su autoestima, pues es un hecho que la ley no servirá de nada si las propias mujeres no denuncian las agresiones de que son objeto”, apuntó.

Asimismo, llamó a los gobiernos de los estados a verificar y fortalecer a los ministerios públicos, toda vez que algunas mujeres han manifestado que no asisten a denunciar porque se han dado cuenta que ello implica un problema mayor, con trámites engorrosos que en lugar de hacerlas sentir bien, las cansan y las hacen desistir.

A lo anterior hay que agregar el hecho de que en muchas agencias del Ministerio Público no hay personal capacitado para entender su lengua, ni intérpretes que faciliten la presentación de una denuncia, sostuvo.

Sesma Suárez destacó la importancia de que las mujeres que quieran contender en elecciones lo puedan hacer sin ser señaladas o agredidas como lamentablemente pasó con Eufrosina Cruz, quien el año pasado fue expulsada de Santa María Quiegolani, Oaxaca, por participar como candidata al gobierno municipal de esa comunidad, bajo el principio de usos y costumbres.

De acuerdo con diversos estudios, las mujeres en México representan el 51.82 por ciento del padrón electoral; sin embargo, permanecen las brechas en cuanto a representación política y desigualdad, e incluso en el acceso y permanencia a servicios públicos de salud, educación y empleo, entre otros, comentó.

El legislador mencionó que en muchos municipios, las mujeres son consideradas sólo como amas de casa, madres de familia, educadoras y sujetos del clientelismo político, sobre todo en época de elecciones.

Pedimos garantías para todas las indígenas que tratan de cambiar las perspectivas de la mujer en sus comunidades, ya que su participación es muy valiosa para el crecimiento, no sólo de sus comunidades, sino de todo México, insistió.
El diputado federal comentó por último que México cuenta con de 62 grupos etnolingüísticos cuya población asciende aproximadamente a diez millones de personas, de las cuales alrededor de 50 por ciento son mujeres.

Secretaría de Comunicación Social
CEN PVEM