PIDE PVEM A PEMEX DOBLE CASCO DE PROTECCIÓN EN SUS BUQUES PARA PREVENIR DESASTRES ECOLÓGICOS

• Se manifiestan dirigentes, legisladores y militantes frente a la paraestatal para demandar a la paraestatal responsabilidad ecológica en el manejo de sus hidrocarburos.
• Tan sólo en 2007 Pemex transportó en mares mexicanos 103.2 millones de barriles de productos petrolíferos, asegura Cobo Terrazas. 
  

Dirigentes, legisladores, militantes y simpatizantes del Partido Verde se manifestaron de manera pacífica frente a las instalaciones de Petróleos Mexicanos en el Puerto de Veracruz, para exigir a la paraestatal que sus embarcaciones o buques que transporten hidrocarburos cuenten con doble casco de protección como medida de seguridad.

Entre pancartas y mantas, los ecologistas exigieron a Pemex adoptar las acciones necesarias para evitar catástrofes provocadas por la falta de medidas preventivas y de cuidado y conservación de los recursos naturales, particularmente en materia de derrame de hidrocarburos.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Diego Cobo Terrazas, destacó que durante 2007 Pemex transportó en mares mexicanos 103.2 millones de barriles de productos petrolíferos, por lo que resulta urgente que sus embarcaciones estén equipadas para evitar el derramamiento de cualquier sustancia o material que pueda causar un daño al medio marino.

Sin duda, dijo, una de las medidas más eficientes es la de colocar a las embarcaciones un doble casco de protección, de manera que se garantice el resguardo de los ecosistemas acuáticos y marinos en cumplimiento de los compromisos que México ha adquirido en el contexto internacional.

Desgraciadamente, añadió el diputado federal, “la flota de buques-tanque y de transporte de personal de Pemex se encuentra prácticamente en la ruina y rebasa la edad promedio permitida mundialmente por los organismos internacionales y reguladores del transporte marítimo”.

Cobo Terrazas expresó que de acuerdo con un diagnóstico de la Coordinación de Puertos y Marina Mercante de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la flota de buques tanque para el transporte de productos de la paraestatal debe dejar de operar para no constituirse en un riesgo para la protección de la vida humana en el mar y la preservación del medio ambiente.

Indicó que, según ese diagnóstico, 11 barcos se encuentran amarrados en puerto por tener entre 29 y 41 años de edad; el barco Quetzalcóatl quedó fuera de servicio hace un año por una explosión; el 18 de marzo de 2007 hubo que dar de baja el buque tanque Bacab y otras seis embarcaciones son evaluadas para determinar si pueden continuar operando hasta su fecha programada de retiro, que en ningún caso va más allá de 2010.

La falta de inversiones para la renovación de la flota petrolera provocó que ésta quedara prácticamente desmantelada en los últimos años, pues mientras en 2003 Pemex contaba con una flota de 20 navíos hoy tiene sólo seis buques en operación, expuso Cobo Terrazas.

Detalló que informes oficiales de la paraestatal revelan que los buques Guadalupe Victoria II y Lázaro Cárdenas II, están programados para su retiro durante el segundo semestre de 2009.

Asimismo, los “Nuevo Pemex I, II, III y IV” serían retirados en 2010, salvo que superen las exigencias establecidas por la autoridad marítima.

“La flota de Petróleos Mexicanos envejeció sin que se tomaran las medidas necesarias para la sustitución de las embarcaciones”, lamentó el legislador federal.

A su vez, la secretaria de Ecología y Medio Ambiente del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, Mariana Boy Tamborrell, advirtió de los graves daños que producen los vertimientos a la fauna marina e incuso al hombre.

Cuando se produce un vertido, explicó, el primer efecto que se detecta es que aparecen aves “petroleadas”, las cuales, al cubrir su plumaje con aceites e hidrocarburos, pierden la capacidad protectora y aislante, con lo que en la mayoría de los casos mueren por hipotermia. 

Agregó que la falta de luz provocada por la película de combustóleo reduce el aporte de oxígeno al ecosistema marino, además de que sus manchas contaminan o matan al plancton, formado por multitud de pequeños organismos que viven cerca de la superficie y que constituyen la base de toda la cadena alimentaria.

La dirigente ecologista mencionó que el petróleo contiene una gran colección de sustancias contaminantes que son tóxicas para la fauna y el ser humano, entre las que se encuentran algunos compuestos orgánicos volátiles (COVs), hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs) o metales pesados.

Las más preocupantes son los PAHs y sus derivados, pues se consideran compuestos orgánicos persistentes, ya que su estructura molecular es muy estable, por lo que pueden permanecer en el medioambiente durante largos periodos de tiempo. 

Advirtió que los principales impactos de los PAHs en la salud humana se centran en sus propiedades genotóxicas, pues causan daños al material genético pudiendo generar efectos mutagénicos y promover el desarrollo de tumores.

La fauna sufre efectos tóxicos por exposiciones similares y algunos estudios muestran incluso, que, a largo plazo, los animales pueden sufrir afecciones reproductivas.

Por todo ello, el dirigente del Partido Verde en Veracruz, Eduardo Aubry de Castro Palomino, anunció que los legisladores federales de este instituto político buscarán que se dictamine y se apruebe la iniciativa de reformas a la Ley Federal del Mar y a la Ley de Puertos, a fin de prohibir la navegación de buques tanque que no cuenten con doble casco de protección. 

Recordó que la iniciativa fue aprobada por el Senado de la República el 19 de abril de 2006, y desde entonces se encuentra en la Cámara de Diputados donde aún no se dictamina.

Aubry de Castro opinó que los buques-tanque de Pemex deben contar con un casco doble de protección, no sólo por iniciativa de la Paraestatal o por un mandato del Congreso de la Unión, sino también para que México cumpla con los compromisos como firmante del Convenio Marpol, que busca prevenir la contaminación por los buques; y aquellos contraídos en el marco de la Organización Marítima Internacional (OMI).

Este último instrumento, explicó, procura la cooperación entre los gobiernos en la reglamentación y de las prácticas relativas a cuestiones técnicas de toda índole, concernientes a la navegación comercial internacional, la adopción general de normas en cuestiones relacionadas con la seguridad marítima, la eficiencia de la navegación y la prevención y contención de la contaminación del mar ocasionada por los buques.

 Secretaría de Comunicación Social
CEN PVEM