México, D.F., a 01 de octubre de 2012

 

   

Lic. Marcelo Ebrard Casaubón,

Jefe del Gobierno del Distrito Federal;

Dr. Miguel Ángel Mancera

Jefe del gobierno del Distrito Federal electo

Magistrado Edgar Elías Azar,

Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal;

Jefes Delegacionales Electos:

Compañeras y compañeros diputados:

Distinguidos invitados:

Siempre el inicio de un encargo público está acompañado del impulso y la fuerza que los anhelos particulares dan a la naturaleza humana.

Por ello es que consideramos que se deben sentir orgullosos de poder ser parte del gobierno de esta Ciudad, que con el correr de los años se ha consolidado como una de las más vanguardistas e innovadoras de todo el país.

Pero por otro lado, también creemos que deben tomar absoluta conciencia de que el cubrir las necesidades básicas de los capitalinos en todas y cada una de las Delegaciones que ustedes gobernarán, se presenta, cada vez en mayor proporción, como una tarea de retos mayúsculos.

El ordenamiento territorial, el desarrollo metropolitano, la falta de empleo, la inseguridad y la falta de sustentabilidad que enfrenta el Distrito Federal, sobre todo en materia de agua, basura y de contaminación ambiental, son solo algunos de los temas que de manera contundente, requieren su atención con la mayor determinación posible. Sin colores, sin prejuicios, sin dogmas.

Ya lo hemos afirmado y en esta oportunidad inmejorable lo sostenemos: los nuevos tiempos requieren que todos los aquí presentes nos conduzcamos como hombres y mujeres de Estado y no como hombres y mujeres de Partido.

En ese sentido, señoras y señores delegados electos, desde este momento les decimos que en los legisladores del Partido Verde, siempre encontrarán un aliado capaz de contribuir con perspectiva y generosidad, cuando de sacar adelante proyectos productivos para la sociedad se trate.

En ese tenor, queremos ser enfáticos en que aunque coadyuvaremos con sus gobiernos, nunca serviremos de comparsa y mucho menos cederemos cuando los legítimos intereses de los capitalinos estén en juego.

Que quede claro: los apoyaremos en todo aquello que, después de un minucioso estudio, implique mejorar las condiciones de vida de nuestros conciudadanos y sus familias, pero estaremos pendientes de que la voz de todos sea escuchada, porque los capitalinos requieren mayores incentivos para desarrollarse plenamente y con seguridad jurídica.

Estamos ciertos que nadie mejor que ustedes sabe lo que en cada demarcación territorial sucede y se necesita, pero también siempre hemos tenido como premisa, que es necesario tener visión de Estado y voluntad política para hacer un buen gobierno.

Por eso la invitación a que desde el primer día de su administración, sin mediar plazo alguno, tomen en cuanta de manera prioritaria y con liderazgo, las siguientes asignaturas:

El combate a la corrupción, la reducción del gasto corriente, la simplificación administrativa, el apoyo a la inversión privada y la canalización eficiente de los recursos públicos.

Desde la perspectiva del Partido Verde, todo ello en su conjunto representa la parte medular del actuar de todo gobierno democrático, moderno y responsable.

Quiero aprovechar esta inmejorable ocasión para compartirles el honor que sentimos, ya que por primera vez, el Partido Verde junto con el PRI, obtuvo oficialmente su primer triunfo en una candidatura a Jefatura delegacional, en Cuajimalpa.

Reiteramos nuestro agradecimiento a quienes nos han dado su confianza a través de las urnas y refrendamos nuestro compromiso para generar el cambio que requieren los cuajimalpenses. En hora buena Adrián.

Cuajimalpa es una Delegación que ha tenido un gran desarrollo urbano pero a costa de la pérdida gradual de áreas verdes y de la destrucción de la cubierta vegetal.

Incluso se ha expandido hacia suelos de conservación pero sin desarrollar la infraestructura urbana adecuada para hacer frente a las múltiples necesidades de su población, lo que ha repercutido en la calidad de vida de sus habitantes así como en el deterioro ambiental de la demarcación.

Existen diversos matices en torno al desarrollo urbano y el desequilibrio ambiental, pues por ejemplo, la Delegación posee la oferta más elevada del recurso hídrico, debido principalmente a su privilegiada ubicación en el tránsito de los sistemas Lerma-Cutzamala, pero también, padece el nivel más elevado de fugas a nivel Distrito Federal, por la inexistencia de una red hidráulica de drenaje, alcantarillado y distribución de agua.

Asimismo, padece invasión continua de barrancas y áreas verdes por la expansión de asentamientos humanos que buscan espacios para esparcir sus actividades productivas y económicas, pero lo hacen de una manera insostenible que incluso pone en riesgo sus vidas al situarse en lugares inapropiados para vivir.

Todos los problemas públicos antes señalados repercuten en el detrimento de la calidad de vida de los habitantes, en la gradual destrucción ambiental de la Delegación y, consecuentemente, de toda la Ciudad.

Es urgente dar un golpe de timón en las decisiones equivocadas que se han tomado al respecto y rectificar el rumbo para darle sustentabilidad al desarrollo urbano, no solo en el desarrollo del poniente de la Ciudad, sino de todo el Distrito Federal.

En este sentido, apoyamos a los que manifiestan que los habitantes deben tener voz y voto en la toma de decisiones de la política local, para poder actuar corresponsablemente en el cumplimiento de las leyes y en el ejercicio de sus derechos y obligaciones, siendo escuchados y atendidos integral, eficaz y eficientemente por su autoridad delegacional.

Por eso no tenemos la menor duda de que con Adrián Ruvalcaba, Cuajimalpa será punta de lanza para el desarrollo democrático del Distrito Federal y de todo el país.

En el mismo orden de ideas, la delegación Miguel Hidalgo merece también toda nuestra atención. En este caso particular, deseamos reconocerle a Víctor Hugo Romo su capacidad y decirle que cuenta con todo nuestro apoyo en la modernización que pretende llevar a cabo en tan importante demarcación territorial.

Compañeras y compañeros Diputados;

Señoras y señores Delegados electos:

George Washington dijo alguna vez que “el gobierno no es una razón, tampoco es elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo temible; en ningún momento se debe permitir que manos irresponsables lo controlen”.

Mencionó esta célebre frase de uno de los constructores de la nación más poderosa del mundo actual, como un exhorto respetuoso para que todos los que nos encontramos reunidos el día de hoy, tengamos presente durante cada uno de los días por venir, que el poder es para servir, no para servirse, y que debemos dar resultados tangibles a la gente, con honestidad y con respeto a la ley.

Al respecto, por definición, los legisladores debemos ser fiscalizadores del cumplimiento de las obligaciones y compromisos del Gobierno, así como de la atención que éste debe dar a las exigencias ciudadanas.

Por ello es que estaremos pendientes de su diario actuar, pues son ustedes el vínculo primario del gobierno con la sociedad.

Pero también les pedimos unir esfuerzos con esta representación popular.  Tenemos distintas ideologías, pero sin duda compartimos un mismo interés y misión, que es el bien común de toda la sociedad del Distrito Federal.

En este particular quisiera recordar también que tenemos pendiente la aprobación de nuestra reforma política.

Con ella lograremos tener una entidad libre y soberana que nos ponga en igualdad de circunstancias ante el resto de las entidades de la República, que otorgue plenitud en el ejercicio de los derechos de sus habitantes y que erija realmente a las Delegaciones como organismos autónomos, fortaleciendo sus facultades.

Los invitamos a todos a que continuemos impulsando esta reforma desde todos los espacios públicos en los que tengamos injerencia.

Finalmente, quiero hacer patente una vez más, que sólo el trabajo serio y comprometido, con apertura para el diálogo y para la toma de acuerdos plurales, será la única forma de mantener a flote a esta gran urbe.

Les deseamos mucha suerte a todos y esperamos felicitarlos y felicitarnos todos al final de estos tres años, teniendo en nuestra conciencia y en el ánimo de toda la ciudadanía, la satisfacción y el orgullo de haber cumplido con nuestro deber.

MUCHAS GRACIAS