El Instituto Federal Electoral (IFE) inició el proceso de preparación, traslado y destrucción de los votos válidos, votos nulos y boletas sobrantes utilizadas en las elecciones del 1 de julio.

En un comunicado el IFE explicó que el procedimiento de destrucción se regirá bajo los estándares de reciclamiento, en el que se deberán utilizar todas las herramientas y mecanismos que salvaguarden la protección al medio ambiente.

Tal como lo establecieron los consejeros electorales el pasado 3 de octubre, y establece el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe).

Por lo tanto las boletas no serán quemadas, sólo destruidas.

A la vez, el IFE extraerá una muestra de las boletas y documentos electorales que permitirá realizar estudios sobre la participación de los ciudadanos en los pasados comicios federales.

Las Juntas Distritales en las 32 entidades federativas serán las encargadas de acordar la logística para el reciclamiento de los materiales electorales, por lo que, en algunos casos, el IFE recibirá recursos por concepto de recuperación por el papel destruido.

Tal como el acuerdo del Consejo General lo instruye, el procedimiento de destrucción física de los materiales utilizados en la pasada elección federal se instrumentará en los próximos 14 días, para terminar el próximo 26 de noviembre.

Aunque en el acuerdo del Consejo General se ordenaba también la destrucción de las boletas 2006, mañana el Consejo discutirá si acata una petición del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, para suspender la destrucción de esas papeletas ante una queja interpuesta por un ciudadano mexicano que pretende acceder al papeleo.

Durante esa misma sesión, el PRD presentará un punto de acuerdo para permitir que el estudio de modalidades de voto y llenado de actas que se ha realizado a toda la documentación de elecciones desde 2003 hasta 2012, pero que no fue hecha en 2006, sea realizada, con el fin de tener acceso a las boletas.

Fuente: Excelsior