Ante la frecuencia e intensidad de las lluvias que se registran en todo el país, el Partido Verde Ecologista de México urgió a la Secretaría de Protección Civil y a la Comisión Nacional del Agua, a redoblar las medidas preventivas para enfrentar sus efectos y aminorar las pérdidas económicas, materiales y, sobre todo, humanas.

El vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, jesús sesma Suárez, dijo que en México han perdido la vida cerca de tres mil personas en los últimos 20 años, a causa de las lluvias.

Agregó que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en América Latina, África y Asia suceden más de 160 mil muertes cada año por efectos hidrometeorológicos y se estima que para el 2020 se multipliquen, por lo que urge que se realicen acciones concretas para revertir tales estimaciones.

Señaló que, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos, esta temporada de lluvias será particularmente difícil, de manera que es mejor extremar precauciones, ante la posibilidad de que las precipitaciones desborden ríos y canales de aguas negras, lo que puede provocar inundaciones urbanas, deslaves e incremento de accidentes carreteros.

“No queremos ver más que la falta de capacidad o la negligencia de los funcionarios encargados de prevenir, atender, disminuir y remediar los impactos de las precipitaciones pluviales, propicien que se incrementen las pérdidas de todo tipo”, apuntó.

El también diputado federal destacó la urgencia de contrarrestar la fragilidad en la que se coloca nuestro país por los efectos de las lluvias, para lo cual –dijo-, hace falta vigilar el equilibrio de los ecosistemas, aprender a manejar adecuadamente los recursos naturales, planear la urbanización de las ciudades con visión de futuro y poner en práctica políticas públicas más eficientes.

Opinó que la inseguridad de México frente a las inundaciones, pérdida de cultivos y ganado, menor rendimiento de pesquerías, enfermedades gastrointestinales, dengue, malaria, olas de calor, extinción de especies, destrucción de viviendas e infraestructura y la fatal pérdida de vidas humanas, obedece principalmente a la falta de interés gubernamental por contrarrestar el cambio climático.