El Partido Verde Ecologista de México aseguró que la agricultura ha sido históricamente el sector más desprotegido del país, al grado de que hoy en día el 81 por ciento de la población rural subsiste en la miseria, pues dos de cada tres mexicanos que viven en pobreza extrema están en el campo.

jesús sesma Suárez, vocero del Comité Ejecutivo Nacional del PVEM, sostuvo que de acuerdo con diversos especialistas, en un futuro no muy lejano, de los cinco millones de familias rurales que se tienen registradas en México, sólo una vivirá del agro.

En el marco de la conmemoración del Día Nacional de la Agricultura -que se celebra este 2 de julio-, el también diputado federal, pidió al gobierno del Presidente Felipe Calderón impulsar los programas necesarios para revertir esa situación y convertir a la agricultura en una de las fuentes de crecimiento de la economía.

El legislador, integrante de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara baja, sostuvo que es urgente buscar esquemas para una mejor distribución de la riqueza en el país.
Por ello, propuso impulsar una política de Estado para el desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria, con base en el respeto a los principios del desarrollo sustentable contenidos en la Declaración de Río sobre el medio ambiente y el desarrollo.

Mencionó que la marginación, la falta de tecnología y el olvido, son algunos de los factores que agravan la situación de los campesinos, pese a que este año el presupuesto para el campo es el más alto en la historia del país.

“De acuerdo con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), cuatro de cada diez mexicanos viven en zonas rurales. Sin embargo, de los económicamente activos, casi la mitad, 45 por ciento, trabaja en el área de servicios como peluquerías, refaccionarías u otros sectores, debido a que estos trabajos ofrecen ingresos seguros y el campo ya no”, dijo.

Sesma Suárez insistió en la urgencia de que el gobierno federal ponga en marcha una estrategia integral en el corto, mediano y largo plazo para transformar la realidad del campo mexicano.

Por ejemplo, dijo, se podría incrementar la producción invirtiendo más recursos en el área de la investigación agrícola, en la implementación de tecnologías acordes con ese sector y en más infraestructura que beneficie directamente al campo.

Por último, subrayó que el mejoramiento y simplificación de los sistemas administrativos del sector agropecuario es también indispensable, lo mismo que la definición de políticas que estimulen la inversión para producir los insumos que requiere la agricultura y el sector pecuario, pero siempre con una visión sustentable.