México, D. F., a 13 de septiembre de 2012
Boletín 183/12

Existen más de 1,100 asentamientos irregulares en suelo de conservación y su tipificación como delito ambiental no ha inhibido su expansión. Angélica Chacón

Las autoridades han olvidado aplicar el Código Penal del DF en materia de delitos ambientales. Samuel Rodríguez Torres

Nueve de los territorios delegacionales del DF se ven amenazados a diario por múltiples invasores de suelos de conservación. Hasta ahora las delegaciones Tláhuac, Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco, concentran la mayor parte de Asentamientos Humanos Irregulares (AHI). Son 715 concentraciones que ocupan una superficie de 2 mil 437.90 hectáreas del total capitalino invadido que abarca más de 3 mil 330 hectáreas con unos mil 100 AHI, superficie que no se ha logrado recuperar.

Angélica Chacón, Secretaria de Ecología del Verde DF alertó sobre la rápida pérdida de áreas naturales en la capital sin que hasta ahora las autoridades desarrollen estrategias para revertir esa situación, las cuales son espacios vitales por los servicios ambientales que proporcionan como la recarga de mantos acuíferos,purificación del aire y agua, la mitigación de las sequías e inundaciones, la generación o conservación de los suelos, la estabilización parcial del clima, el amortiguamiento de los climas extremos y sus impactos, entre otros.

Por lo anterior hizo un llamado a los legisladores de la ALDF para que, desde el inicio de la legislatura local, tomen interés en el tema y logren acuerdos para definir la asignación de recursos extraordinarios, que sirvan para recuperar espacios invadidos y que inhiban nuevos asentamientos, garantizando una tasa cero de crecimiento.
Es muy importante resaltar la fragilidad de ese territorio que proporciona muchos servicios ambientales a la urbe. Zonas como el Ajusco, Malacatepec, Pelado, Chichinautzin y de manera particular el cerro Quepil, que por su accidentada topografía lo ubica como un área de muy alta fragilidad ecológica en la delegación Tlalpan.

Samuel Rodríguez Torres, dirigente del Partido Verde capitalino reprobó que las autoridades han sido omisas en la aplicación del Código Penal del DF en materia de delitos ambientales, cuyo sentido busca homologar criterios para tipificar el delito por invadir el suelo de conservación o destruir parcialmente árboles. Las reformas penales incluso conceden la posibilidad de sancionar a los jefes delegacionales, que no han cumplido con la Ley al admitir el uso distinto de suelo de conservación.
Otras áreas con gran fragilidad ecológica son la parte norte del poblado de San Bartolomé Xicomulco en la delegación Xochimilco; los volcanes Tláloc y Cilcuayo en la delegación Milpa Alta, y la Sierra de Santa Catarina, la cual presenta matorral característico del Valle de México en la delegación Tláhuac; todos son suelos muy proclives a la erosión a partir de que se remueve la cobertura vegetal.

Habló también de la urgente necesidad de que autoridades del DF y las del Estado de México, colaboren para recuperar las zonas serranas que rodean a la ciudad de México, las cuales han sido tapizadas con asentamientos irregulares y por consecuencia han afectado al medio ambiente metropolitano.

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO