• Horario de Verano coadyuva pero hace falta reforzar la medida.

Es indispensable que las autoridades mexicanas incursionen en la generación de energía eléctrica de fuentes renovables, a fin de participar de manera más activa en la utilización de dicho recurso y a su vez combatir los efectos del calentamiento global.

Así lo señaló Partido Verde Ecologista de México ante el cambio de horario que da inicio el próximo domingo y en el que se tendrá que adelantar una hora el reloj.

Sostuvo que si bien el Horario de Verano en México ha logrado reducir el consumo de energía eléctrica, aún se pueden mejorar esos parámetros, al adoptar otras alternativas tendientes al ahorro energético y a la disminución del calentamiento del planeta.

Por lo que propuso invertir más recursos en la investigación y generación de energías limpias, y poner en marcha plantas de energía solar, eólica y geotermal, como lo hacen ya otros países.

Recordó que más del 70 por ciento de la electricidad que consume el país es generada mediante combustibles fósiles;
los derivados del petróleo, gas natural y carbón.

Resaltó tomar en cuenta, que las plantas generadoras de energía eléctrica y las redes de transmisión y distribución de ésta requieren de enormes recursos, y que la electricidad no es un recurso natural, sino una forma de energía generada mediante costosos métodos.

Agregó que los pronósticos indican que las reservas petroleras a nivel mundial sólo durarán entre 60 y 95 años más por lo que se está a tiempo de impulsar energías renovables, que son aquéllas que se pueden recuperar rápidamente como la solar, la eólica, la térmica de los mares y la producida por las olas.

No se trata de demeritar el horario de verano, explicó, pues con la aplicación de esta medida se evitó en 2006 la quema del equivalente de 2.5 millones de barriles de petróleo en las centrales eléctricas y la emisión de 1.26 millones de toneladas de CO2, gas considerado el principal factor del progresivo calentamiento global, que se ha convertido en una preocupación mundial.

Sino de multiplicar y mejorar el conjunto de esfuerzos gubernamentales y de la sociedad civil, orientados a desarrollar una nueva cultura en pro del medio ambiente y contra los efectos del calentamiento global, concluyó.