México, D. F., a 12 de junio de 2012 Boletín 147/12
La actividad minera en Wirikuta es un riesgo inmensamente grande para el medio ambiente y la salud humana, debido a su toxicidad: Francisco Agundis
Wirikuta y la zona de Real de Catorce, han sido objeto de notables impactos ambientales y sociales, que hacen suponer que una nueva explotación minera en la zona sería devastadora en su concepción misma, independientemente de los métodos a emplearse, aseguró el senador Francisco Agundis Arias.
Agregó que a pesar de la existencia del Plan de Manejo de las Áreas Naturales Protegidas, que no prevé la posibilidad de realizar nuevas actividades mineras, el Estado mexicano otorgó 22 concesiones a diferentes empresas mexicanas para la extracción de cualquier material que se encuentra en la zona mencionada.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, subrayó que de las 22 concesiones para la explotación de minerales que la Secretaría de Economía otorgó en Wirikuta, se concedieron sin ninguna consulta con el pueblo Wixárika, violándose la legislación vigente en México y los tratados internacionales de derechos humanos, como lo han denunciado las autoridades tradicionales y agrarias de comunidades indígenas de los estados de Jalisco, Nayarit y Durango.
El senador del Partido Verde aseguró que el otorgamiento de las 22 concesiones para la explotación minera sobre el territorio de Wirikuta, viola los derechos del pueblo Wixárika a la propiedad, a ser informado, a ser consultado y a participar en la toma de decisiones sobre sus recursos naturales, según los estándares internacionales de derechos humanos.
“Activar nuevamente la minería en Wirikuta es un riesgo inmensamente grande para el medio ambiente y la salud humana, debido a su toxicidad aguda y por la amplia variedad de fuentes de exposición, al arrojar al ambiente metales tóxicos como plomo, cadmio, arsénico y antimonio”, advirtió.
Por lo anterior, el legislador informó que su bancada presentó un Punto de Acuerdo, para que el Estado mexicano reconozca como territorio sagrado a Wirikuta, como parte del pueblo Wixárika, al resultar fundamental para su subsistencia como pueblo originario de la Nación. “Resulta imperioso e indispensable que se garantice la protección integral y el desarrollo sustentable del territorio, así como negar cualquier autorización que represente o pueda representar deterioro y causar un impacto devastador en el ambiente y en la salud humana”, precisó.
El documento exhorta a la Secretaría de Economía a cancelar las concesiones otorgadas dentro del territorio sagrado de los Wixaritari en Wirikuta, porque las mismas violentan su derecho de territorialidad, al no haberse realizado una consulta en los términos culturalmente aceptados sin haber obtenido de manera previa el consentimiento libre e informado del pueblo Wixárika.
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO
