PROPUESTA La iniciativa propuesta por el Partido Verde, protegerá a aquellos padres de familia que por su situación económica no puedan cubrir las cuotas educativas o no puedan cubrirlas en su totalidad, sin que esta escases de recursos económicos, se convierta en un obstáculo para la educación de sus hijos ni en un medio de discriminación o rechazo.

El Partido Verde NO se opone a que los padres de familia puedan otorgar cuotas escolares para beneficio de la institución a la que asisten sus hijos, siempre que sean estrictamente voluntarias. Lo que defendemos es que el gobierno cubra en su totalidad el adecuado mantenimiento de las instalaciones educativas. Y finalmente, legislaremos para que nunca se discrimine, se exhiba o se le niegue algún servicio escolar a un niño o niña porque sus padres no han podido dar alguna cuota.

PROBLEMÁTICA La Constitución Política y las leyes mexicanas establecen que la educación pública debe ser gratuita. Desgraciadamente, la falta de presupuesto y de instalaciones escolares adecuadas, ha propiciado desde hace muchos años la práctica de “solicitar cuotas voluntarias” a los padres de familia a fin de mejorar los baños, los pupitres, etc; situación que ha derivado en abusos tales como negar la inscripción, el acceso a la escuela o la realización de exámenes, así como su exhibición pública, a los niños y niñas cuyos padres no han pagado alguna cuota.

En el Informe del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación 2010 se mostró que una parte importante del presupuesto familiar es destinado a los gastos educativos, aun cuando se trata de instituciones de educación pública.

También se mostró que el ingreso a cualquier nivel educativo se podría posponer o suspender la asistencia de los hijos por la falta de pago de inscripciones, aportaciones, cuotas o contribuciones voluntarias.

IMPÁCTO Con datos de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares, INEGI 2008, si observamos el gasto en educación por nivel de ingreso, el sector con menor ingreso dedica un 30% de él en aportaciones y cuotas voluntarias, mientras que el sector más favorable solo dedica el 10%.

Ante este panorama, vemos que a los sectores menos favorecidos, las aportaciones o cuotas tienen un mayor peso en su economía familiar. De acuerdo con esto, las familias más desfavorecidas tienen que solventar las insuficiencias del sistema educativo público.