• Forman militantes del Partido una bandera humana de casi 350 metros cuadrados.
• Conmemoran pevemistas XCII aniversario de la Bandera.

Los presidentes de las comisiones de Medio Ambiente del Senado de la República, Jorge Legorreta Ordorica y de la Cámara de Diputados, Diego Cobo, junto con los diputados federales Xavier López Adame y Guadalupe Noriega, así como la Secretaria de Ecología del PVEM, Mariana Boy Tamborrell, llamaron a la ciudadanía y autoridades a detener el proceso de extinción del águila real, cuya imagen es el componente emblemático del escudo nacional.

Con motivo del Día de la Bandera, los líderes del Partido Verde Ecologista de México encabezaron el acto en el que más de un centenar de militantes formaron una bandera humana de casi 350 metros cuadrados, cuyo escudo central estuvo constituido por un grupo de danzantes prehispánicos que representaron “La danza del águila”.

En el evento conmemorativo del XCII aniversario de nuestro Lábaro Patrio, realizado en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, Legorreta Ordorica recordó que fue en 1916 cuando el General Venustiano Carranza tomó como modelo el escudo de la primera bandera republicana.

Mencionó que en aquel tiempo el entonces presidente promovió cambios en el escudo nacional que permanecen hasta nuestros días: el águila de perfil mirando hacia la izquierda y la inserción del texto "Estados Unidos Mexicanos".

Destacó que en febrero de 1984 entró en vigor la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, donde se describe en detalle la forma en que se debe representar el águila que hoy es la parte fundamental del Escudo Nacional.

El también dirigente del Partido en el Distrito Federal, rememoró que desde la época prehispánica el águila real representó el momento de la fundación de la gran Ciudad de México-Tenochtitlan, el 13 de Febrero de 1325.

“Para los antiguos mexicanos el águila real representaba la más poderosa de las aves que se remontaba a grandes alturas, simbolizando lo grande, lo alto y elevado que pudiera ser una ciudad”.

A su vez, Mariana Boy explicó que la población de águilas reales se ha reducido de manera significativa por el uso de insecticidas, la modificación de su hábitat a causa de actividades agrícolas, el saqueo ilegal de sus nidos y la captura de ejemplares para su venta ilegal, al grado que en el país quedan sólo alrededor de 400 ejemplares.

En este contexto Boy Tamborrell se pronunció por combatir la caza y el tráfico ilegal de esta especie y propuso la creación de corredores biológicos que la salvaguarden, así como la observancia puntual de políticas agrícolas libres de insecticidas.

Pidió a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales la puesta en marcha de políticas de conservación sustentables del águila real, incorporando a la población como aliada para poner freno a la destrucción de su hábitat natural.

A su vez, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados, Diego Cobo, comentó que en México el águila real se encuentra principalmente en los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, Aguascalientes y Chihuahua.
“Es una de las aves de presa de mayor tamaño en México, pues alcanza hasta 75 centímetros de largo y una envergadura de hasta dos metros, puede llegar a pesar hasta 6.6 kilos y, como sucede en la mayoría de las aves rapaces, la hembra es más grande que el macho”.

Cobo Terrazas mencionó que, con poco éxito, el gobierno federal declaró a 2006 como el “Año del Águila Real” con la finalidad de proteger a esa especie, por lo que hoy es tiempo de redoblar esfuerzos para salvaguardar a esta ave tan significativa para los mexicanos.

Expuso que de acuerdo con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas este año se destinara un millón 600 mil pesos para la conservación del águila real y pidió que esos recursos se apliquen de manera eficiente para la protección y recuperación de la especie.

El diputado ecologista explicó que con el acto de este domingo el PVEM inicia una campaña sobre la importancia biológica, cultural, histórica y política del águila real.