México, D. F., a  03 de Mayo de 2012

 Boletín 111/12

Se trata de impulsar reformas en la calidad de la prestación de los serviciosturísticos y ordenar las actividades recreativas: Ludivina Menchaca

Con una propuesta de nueva generación, la senadora Ludivina Menchaca, presentó la Ley General de Playas, un instrumento legislativo que permitirá, en 12 de los 17 estados, desechar vicios e irregularidades en el uso, manejo y mantenimiento de sus Costas.

Aclaró que el proyecto de decreto de Ley General de Playas, no pretende contravenir lo ya establecido en las leyes federales y los convenios de coordinación; “es de interés público y observancia general, y tiene por objeto regular el uso turístico y ecológico de las playas”.

“Todo ello representa un beneficio social y ambiental, es decir, se trata de impulsar reformas en el mejoramiento de los niveles de calidad en la prestación de los servicios turísticos, ordenar las actividades recreativas, así como regular el comercio informal y la conservación de las playas, entre otros”, precisó.

En entrevista, la senadora por Quintana Roo, explicó que la Iniciativa  la forman 6 títulos, donde se faculta a las Secretarías de Medio Ambiente, Turismo, Comunicaciones, Marina y Salud, así como a los Gobiernos Estatales y Municipales, para el correcto uso de playas.

Además, el decreto considera el uso de las “playas de impacto turístico”, donde se realizarán actividades deportivas, turísticas o de recreación y zonas de descanso, y se permitirá la colocación de sombrillas y camastros.

“El principio de las ‘playas de impacto turístico’, es que toda persona podrá gozar y disfrutar, bajo determinadas restricciones que permitirán asegurar la conservación, limpieza y el buen uso ecológico, seguridad, aprovechamiento, control, administración, inspección y vigilancia de las playas”, reiteró.

En relación al impacto ecológico, la legisladora del Partido Verde señaló que el título tercero busca conservar y preservar las “playas de impacto turístico”, como áreas de influencia terrestre y marinas para la anidación, alimentación y distribución de especies de vida silvestre, así como la conservación y preservación de los ecosistemas.

Finalmente la legisladora subrayó que en el capítulo de las sanciones, las obras e instalaciones que sin concesión o permiso se realicen en las playas marítimas, se perderán en beneficio de la nación y los prestadores de servicios que infrinjan las disposiciones de esta Ley, se les revocará el permiso respectivo y se harán acreedores a una multa de cincuenta a quinientas veces el salario mínimo general vigente para el Distrito Federal.