El país tiene estabilidad macroeconómica, pero falta resolver temas como la pobreza, la precariedad laboral, baja calidad educativa y la ausencia de una política industrial: expertos.

Milenio/4 de abril de 2012

El país tiene estabilidad macroeconómica, pero falta resolver temas como la pobreza, la precariedad laboral, baja calidad educativa y la ausencia de una política industrial: expertos.

La prudencia sostenida en la política fiscal y la adecuada conducción monetaria dan una gran estabilidad macroeconómica al país, sin embargo, el reto para los candidatos a la Presidencia radica en resolver el mediocre desempeño que ha tenido el producto interno bruto (PIB) en los últimos 30 años, periodo en el cual no ha logrado rebasar el 3 por ciento promedio anual.

En economía no hay milagros y la fórmula para que México crezca en forma sostenida solo es mayor inversión y mejorar la productividad del país, dos ejes estratégicos en los cuales los candidatos deberían centrar sus propuestas de gobierno, advierten especialistas.

Los aspirantes tienen además otros desafíos, como la situación de pobreza, precariedad laboral, desigualdad social, y baja calidad de la educación, así como de los sistemas de seguridad social y de salud, sin contar con la ineficiencia que muestran algunos sectores productivos estratégicos.

El grupo de académicos de la UNAM,denominado Hacia un nuevo curso de desarrollo, presentará a los presidenciables 103 propuestas específicas para alcanzar un crecimiento sustentable que genere excedentes que permitan una redistribución del ingreso y oportunidades de un régimen de protección social.

El investigador Rolando Cordera, que encabeza a este grupo, afirmó que este año y los próximos, México enfrentará un entorno económico y financiero global extremadamente desfavorable, por lo que es urgente construir una dirección de desarrollo diferente para el país.

Fortalecer la formación de capital y crecer a tasas superiores a 6 por ciento anual permitirían generar un millón de empleos.

La propuesta de este grupo de académicos se inclina por establecer estrategias que combinen un crecimiento sostenido del salario real, con aumentos mayores de la productividad.

“El componente complementario tendrá que ser un nuevo salario social que siente las bases de una redistribución consistente por la vía fiscal, de creación de bienes públicos, en especial en salud, educación y de protección social generalizada”, abundó Cordero.

Por su parte el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), del Tecnológico de Monterrey, también consideró imperativo alcanzar mayores niveles de desarrollo económico y social para recomponer el tejido de una sociedad que en los últimos 30 años vio mermar su calidad de vida.

La institución plantea una agenda mínima de 12 puntos para el siguiente gobierno, entre los que destaca lograr la alimentación universal, solucionar la precarización del empleo, abatir la pobreza, una agenda de desarrollo industrial, atender las necesidades de la población más joven, además de una reforma educativa y desarrollo tecnológico.

“Seguir por este camino sólo llevaría a desaprovechar el enorme potencial que tiene el país: recursos naturales, una infraestructura que si bien está deteriorada es suficiente para impulsar una nueva etapa de crecimiento, riqueza que lo coloca en el decimocuarto lugar a escala mundial y sobre todo con una población que tiene un acervo de capacidades que sistemáticamente han sido desaprovechadas durante las últimas décadas”, aseguró el investigador del CIEN, José Luis de la Cruz.

El director general del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), Juan Pardinas, subrayó que uno de los grandes problemas del sistema político mexicano es que los partidos tienen agendas ambiguas y contradictorias.

“Es difícil determinar que es lo que defienden, pues tenemos al PRD respaldando subsidios a la gasolina con beneficio a los sectores más ricos de la población, al PAN que en lugar de tener una agenda más liberal está muy alineado a los intereses corporativos de los sindicatos de Pemex, o al PRI, con una ideología poco clara sobre si responden más a la tradición del nacionalismo revolucionario del siglo XX, o a una visión más liberal de los últimos presidentes que tuvo ese partido”, comentó el economista.

Con lo anterior queda de manifiesto que no hay identidad de políticas públicas respecto a la formación y consistencia ideológica de los partidos.

En un ambiente de incertidumbre económica mundial, la población del país demanda propuestas que generen condiciones de inversión adecuadas para desarrollar y generar empleos formales, indicó Pardinas.

Debe quedar claro que el que genera empleos no es el gobierno, sino el sector privado, y eso exige sensatez por parte de los candidatos.

“Un candidato que nos diga que de él depende la creación del empleo, no tiene la película completa de cómo funciona la economía”, aseveró.

En materia de empleo la agenda debe enfocarse en cómo crear certidumbre económica para que lleguen oportunidades, capitales e inversiones.

Política industrial efectiva

Para la iniciativa privada, el desarrollo de México debe sustentarse en la aplicación de una efectiva política industrial que permita una mayor integración de las cadenas productivas y eleve la oportunidad de establecer nuevos negocios.

El Consejo Coordinador Empresarial, que elabora una agenda sexenal, espera que los aspirantes a ocupar los puestos públicos acoplen sus ideas sobre las necesidades reales del país.

“En menos de tres años podemos dar pasos decisivos para consolidar una economía que crezca 6 por ciento anual de manera sostenida, con un millón de empleos de calidad cada año y oportunidades de movilidad social”, señaló Gerardo Gutiérrez, presidente del organismo cúpula.

Aseveró que se puede tener un mercado interno en expansión, exportaciones diversificadas y condiciones óptimas para el desarrollo y multiplicación de las empresas.

La apertura de empresas solo puede fortalecerse con reformas como la laboral, la hacendaria y la energética, pasos fundamentales, abundó.

“Redirigir la política energética a áreas de oportunidad como gas natural (shale gas) nos permitirá tener tarifas eléctricas más competitivas que atraigan más inversión extranjera directa. En esta área puede colaborar el sector privado”, abundó.

Enfatizaron en que se requiere de un sistema tributario sencillo con un impuesto directo único, además de contener una reforma integral del gasto público, como es la asignación eficiente y transparente de los recursos, detalló Gutiérrez Candiani.

Para Canacintra es indispensable un proyecto que fomente mayor participación de las micro, pequeñas y medianas empresas en el mercado interno, compras de gobierno y comercio exterior.

“Es necesario que se impulse la entrega de financiamiento competitivo al sector productivo”, así lo expresó Sergio Cervantes, presidente de la agrupación.

Un nuevo curso de desarrollo 103 propuestas específicas para alcanzar un crecimiento sustentable plantean académicos.

Propone la iniciativa privada 6.0% la tasa promedio anual, que alcanzaría el país si se concretan reformas estructurales en el país