Mariana Boy Tamborrell destacó que hoy en día no existe algún tipo de gestión adecuada para el manejo de los carros chatarra y mencionó que esto debe ser atendido de manera inmediata ya que estos desechos son fuente de enfermedades y focos de inseguridad ocupados en ocasiones por delincuentes.

Explicó que los vehículos destinados al deshuesadero contienen importantes cantidades de sustancias peligrosas como: bifenilos policromados, cloroflurocarbonados procedentes de los sistemas de aire acondicionado, fluidos diversos, líquido de frenos, anticongelantes, airbags con sustancias explosivas todos, los cuales constituyen un grave riesgo de contaminación.

Es por esta razón que el Partido Verde urgió a las autoridades a:

- Poner en marcha sistemas de recolecta de los vehículos chatarra y sus componentes y garantizar que todos ellos sean enviados a las instalaciones adecuadas, para su disposición final o bien para su reciclado.

- Controlar estrictamente el almacenamiento y tratamiento de los vehículos. Los establecimientos deben recuperar todos los componentes peligrosos para el medio ambiente y dar prioridad al reciclaje del aceite, baterías y/o neumáticos.

- Inducir a que los fabricantes reduzcan el uso de sustancias peligrosas a la hora de diseñar sus vehículos, fomentar modelos que faciliten el reciclaje, recuperación o reutilización y usar materiales reciclados en la fabricación.

- Implementar una gestión para la disposición final de los vehículos chatarra, debido a que estas piezas no son controladas y se reutilizan diversas piezas sin haber procedido a su descontaminación previa.

Por último, Boy Tamborrell subrayó que la incontrolada entrada de autos chatarra no sólo afecta el ambiente y la salud de la población, sino también su economía, puesto que estos automóviles tienen una etapa reducida de servicio y ponen en desconcierto al mercado nacional de automóviles.