México, D. F., a 22 de febrero de 2012 Boletín 048/12

Las casas de interés social en su mayoría son incómodas, pequeñas e inapropiadas y prácticamente obligan a vivir en el hacinamiento a las personas con discapacidad: Ludivina Menchaca   Las personas con alguna discapacidad tienen el derecho a vivir de forma independiente y ser incluidos dentro de la comunidad, mediante áreas adecuadas no sólo dentro de los espacios públicos y del mobiliario urbano, sino también en sus propios hogares, consideró la senadora Ludivina Menchaca.

Al presentar reformas al Artículo 74° de la Ley de Vivienda, la senadora por Quintana Roo, precisó que el proyecto de decreto responde a la necesidad de “velar por la equidad de los derechos de las personas con discapacidad mediante viviendas accesibles y funcionales”.

En opinión de la legisladora del Partido Verde, las reformas a la ley mencionada permitirán que en los nuevos conjuntos habitacionales, se edfique el uno por ciento de viviendas adecuadas a personas con capacidades diferentes o movilidad reducida, considerando dentro de su diseño y construcción los espacios y las necesidades de éstas.

“Éste es el objetivo central de nuestra iniciativa, que las viviendas cuenten con pasillos que no sean menores a un metro de ancho, para facilitar el tránsito de la silla, con pisos antiderrapantes y sin desniveles, en casas de una sola planta, que permita la movilidad de las personas que se desplazan con una silla de ruedas”, precisó.

Destacó que en el caso de los interruptores de luz, estos deberán ser colocados a una altura máxima de un metro, al igual que los closets, mientras que los baños serán amplios y contarán con dispositivos adecuados para evitar caídas.

La senadora por Quintana Roo refirió que para las personas que no pueden ver, las nuevas viviendas deberán contar con distintos tipos de piso para identificar con mayor facilidad cada área de la casa, y los interruptores tendrán una lectura en braille.

“México tiene alrededor de 5 millones 700 mil personas con alguna discapacidad y la limitación de su movilidad es la que se presenta con mayor frecuencia entre la población, pues estos representan el 58.3 por ciento del sector, seguidos por las limitaciones de la vista que son el 27.2 por ciento”, detalló.

“Debemos dejar de construir ‘casas de interés social, las cuales en su mayoría cuentan con una recámara, un solo espacio comunal, son incómodas e inapropiadas y afectan a las personas con discapacidad motriz, pues requieren de un mayor espacio para poder moverse dentro de cada una de las habitaciones, y esto resulta prácticamente imposible en una vivienda tan pequeña, que las obliga a vivir en el hacinamiento”, finalizó.      

PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO