Los feminicidios en México registraron un repunte durante la segunda mitad de la década pasada, revela un estudio de ONU Mujeres que será presentado hoy. El reporte Feminicidio en México: Aproximación, Tendencias y Cambios indica que en los últimos 25 años se han registrado en el país 34 mil 176 muertes de mujeres en las que se presumió un homicidio, de las cuales casi siete mil ocurrieron entre 2005 y 2009. "Después de que en 2007 la tasa de defunciones femeninas con presunción de homicidio se había reducido a la mitad respecto a los valores de 1985, en los dos últimos años sobre los cuales la información está disponible hubo un repunte de 68 por ciento; es decir, entre 2008 y 2009 se perdió el avance que se había observado en los 23 años anteriores", alerta. Con base en las Estadísticas Vitales de Mortalidad, a cargo de la Secretaría de Salud y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), destaca que mientras dos terceras partes de los homicidios de hombres se cometen con armas de fuego, en el caso de las mujeres se utilizan métodos más crueles como el ahorcamiento, el estrangulamiento, la sofocación, el ahogamiento y la inmersión, métodos, que constituyen el 18 por ciento de todos los casos. También se usan objetos cortantes tres veces más que en los asesinatos de hombres, y la proporción de las mujeres que son envenenadas o quemadas con diversas sustancias o con fuego triplica a la de los hombres (2.7 por ciento por 0.9 por ciento). Además, con frecuencia a los homicidios de mujeres se suman violaciones sexuales, lesiones y mutilaciones, lo que según el estudio indica la intención de agredir y cercenar de diversas maneras el cuerpo de la mujer antes o después de privarla de la vida. El estudio, en el que también participaron el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y la Comisión Especial de la Cámara de Diputados para el Seguimiento de los Feminicidios, encabezada por la legisladora Teresa Incháustegui, cuestiona que algunos códigos penales de los estados aún consideren como atenuantes el estado de emoción violenta y la razón de honor. Polos de violencia Entre 2007 y 2009, las entidades federativas donde más crecieron las tasas de defunciones femeninas con presunción de homicidios fueron Baja California, Chihuahua y Durango. "Se observa que el mayor incremento se da en estados con gran presencia de crimen organizado, además de que hay una coincidencia con la ruta que siguen las personas migrantes centroamericanas hacia Estados Unidos, que se inicia en Chiapas y sigue por la costa del Golfo de México", apunta el reporte. Advierte, sin embargo, que el fenómeno del feminicidio se ha propagado por todo el País. Cuando bajan las tasas de defunción con presunción de homicidio en la población general, indica, sube la proporción de los asesinatos de mujeres. Sugiere considerar las defunciones con presunción de homicidio de mujeres como un fenómeno independiente con sus propias causas y características, que demanda acciones específicas de combate, diferenciadas de aquellas que se deben poner en práctica para enfrentar el incremento de las muertes violentas relacionadas con el crimen organizado. Advierte ONU impunidad vergonzosa En materia de violencia contra las mujeres, la impunidad en América Latina, y en particular en México y Centroamérica, es vergonzosa, señaló ayer Nadine Gasman, especialista de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Los feminicidios, alertó la directora regional de la campaña "Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres", alcanzan en América Latina proporciones que no se registran prácticamente en ninguna otra parte del mundo. En el caso de México, indicó, la normalización de la violencia pone a las mujeres en una situación de mayor vulnerabilidad. "En cosas conquistadas y tan sencillas como salir a la calle, andar de noche, andar sola, una empieza a decir 'no, mejor no'. Es cierto que los hombres también lo dicen, pero no tanto. A nosotras nos regresa a un lugar donde hemos luchado mucho por salir, que es el espacio público, y nos dice: 'cuidado porque el entorno está muy peligroso'", comentó en entrevista. Señaló que más de la mitad de las mujeres asesinadas mueren fuera del hogar, lo que implica que tanto el ambiente privado como el público conllevan riesgos. Si bien hay 10 veces más hombres asesinados que mujeres, apuntó, las razones y las formas son muy diferentes. "El asesinato de las mujeres es por ser mujeres. El cuerpo de las mujeres sigue siendo un espacio donde dejas mensajes, donde demuestras odio, donde se juega toda la misoginia", lamentó. Gasman, quien participará hoy en la presentación del estudio Feminicidio en México: Aproximación, Tendencias y Cambios 1985-2009, consideró urgente contar con registros más precisos sobre las muertes violentas de mujeres. "Yo, que llevo casi dos años dirigiendo esta campaña, cada que se acerca el 25 de noviembre (Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer) me siento terrible porque no puedo decir: 'este año en América Latina han sido asesinadas tantas mujeres', porque no tengo los datos. Siento que es como mi peor falta de respeto a esas mujeres no poder ni siquiera contarlas seriamente", reprochó.