México registró en la última década una desaceleración en materia de mejoría de su Índice de Desarrollo Humano (IDH) y este año se ubicó en la posición 57 entre 187 países, la misma que en 2010. De acuerdo con el Informe sobre Desarrollo Humano 2011, presentado este miércoles en Copenhague, México registró en 2011 un IDH de 0.770 --en una escala de 0 a 1--, apenas tres centésimas por encima del correspondiente al año previo. Así, aunque permaneció en la categoría de naciones con desarrollo humano alto, se mantuvo por debajo de Argentina y Chile, e incluso Grecia y Croacia, considerados con desarrollo humano muy alto. El reporte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que la tasa promedio de crecimiento anual del IDH en México entre 2000 y 2011 fue de 0.6 por ciento, mientras que la del periodo 1990-2000 ascendió a 1.1. El IDH es un índice compuesto que resume las mediciones de los avances medios logrados por un país en materia de salud, educación e ingresos. El primer informe sobre el índice se publicó en 1990 y se presentó como una alternativa a las mediciones convencionales del desarrollo nacional, basadas en el nivel de ingresos y la tasa de crecimiento económico. El informe de este año reconoce logros obtenidos por México en las tres últimas décadas, como el incremento en la esperanza de vida en 11 años y una mayor cobertura educativa. Sin embargo, advierte que al considerar el IDH ajustado por la desigualdad, el país desciende a la posición 72 a nivel internacional. En situaciones similares se encuentran Brasil y Colombia, que pierden 13 y 24 lugares, respectivamente, en el ranking de desarrollo humano. "Dos países con diferente distribución de logros puede tener el mismo valor de IDH. El IDH ajustado por la desigualdad toma en consideración no sólo los logros medios de un país en el ámbito de la salud, la educación y los ingresos, sino cómo se distribuyen estos avances entre los ciudadanos, 'descontando' a la media de cada dimensión un valor que depende del nivel de desigualdad del país", explica el PNUD. Al presentar el informe en México, Magdy Martínez Solimán, representante residente del PNUD en el país, remarcó que la desigualdad representa un freno para el desarrollo. "La desigualdad sigue siendo un gran reto, una gran cicatriz para la nación y la región. América Latina emerge entre los territorios más desiguales del planeta y México no es la excepción", indicó en rueda de prensa. México, alertó, acumula rezagos en materia de igualdad de género, mortalidad materna, tasas de fecundidad entre adolescentes, salud reproductiva y representación política de la mujer. Destacó que el país ya alcanzó "techos" en lo relativo al acceso a la educación y a la salud. Sin embargo, indicó, enfrenta ahora retos que tienen que ver con la calidad de los servicios que ofrece y con la generación de empleo. "Ahí la preocupación es que seguimos con un peso excesivo de la informalidad. Estamos observando un deterioro del mercado laboral, donde hay una cierta preocupación por demasiados trabajos con pocas horas, demasiados trabajos de demasiadas horas y demasiados trabajos mal pagados, y en general demasiados pocos empleos", apuntó. "Ahí está la necesidad de absorber el bono demográfico ofreciendo oportunidades de trabajo serias a los jóvenes", planteó.
