En el XV aniversario de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), el Partido Verde Ecologista de México, reconoce que la PROFEPA ha cubierto la necesidad de contar con un organismo creado para que garantice la protección de nuestros recursos naturales Sin embargo, el Partido Verde también reconoce que la PROFEPA no ha realizado sus funciones de manera eficaz, por el contrario, ha incumplido sus obligaciones de inspección y vigilancia, lo que ocasiona que se realicen obras sin los permisos y autorizaciones necesarios, trayendo como consecuencia la consecuente afectación al medio ambiente y los recursos naturales.

La justicia ambiental no ha sido impartida de forma rápida y expedita por parte de la dependencia, lo que pone en tela de juicio su compromiso con la protección de nuestro medio ambiente.

Incluso, casos recientes demuestran que la PROFEPA protege los intereses de las empresas y particulares que incumplen la normatividad ambiental. Diversos empresarios en Cancún, Quintana Roo, quedaron impunes por la construcción de múltiples desarrollos turísticos que no contaban con la autorización de impacto ambiental, es más, la PROFEPA ni siquiera inició los procedimientos administrativos conducentes y por lo tanto no hubo sanciones a los infractores.

Por si esto fuera poco, en Zitácuaro, Michoacán la PROFEPA ignoró una denuncia popular presentada por el PVEM a causa del inicio de la construcción de un aeropuerto que afectaba gravemente la Reserva de la Mariposa Monarca sin la autorización en materia de impacto ambiental. Fue hasta después de seis meses de presentada la denuncia y de la insistencia del Partido Verde de tomar cartas urgentes en el asunto, la PROFEPA actuó, aunque no de manera correcta ya que únicamente manifestó a la empresa que podía presentar la solicitud de autorización de impacto ambiental, y sin imponer sanciones a los infractores. Quizás por que se trataba de un senador el que promovía el proyecto.

También tenemos el caso del condicionamiento de PROFEPA sobre la denuncia interpuesta por el PVEM, por el robo y desmantelamiento de un transformador eléctrico en Tlaxcala que trajo consigo la contaminación al suelo por residuos de alta peligrosidad llamados askareles. El argumento de la dependencia para condicionar la aceptación de la denuncia fue la ausencia de pruebas, no obstante que las pruebas no son un requisito para presentar denuncia popular.

Finalmente, en el Estado de México, la PROFEPA tiene olvidada la bodega que el PVEM denunció por almacenamiento ilegal de sustancias peligrosas, ya que si bien clausuró de manera temporal en su momento, actualmente las bodegas han reanudado sus operaciones impunemente.

La deficiente actuación de la PROFEPA en los últimos años ha incidido en la credibilidad de la sociedad en la autoridad ambiental y en la posibilidad de proteger los recursos naturales. Esto ha promovido que las personas transgredan el medio ambiente, pues saben que no serán sancionados.

Es por esto que en el marco del XV aniversario de PROFEPA, el Partido Verde Ecologista de México exhorta a la dependencia a cumplir sus obligaciones y funciones e impartir una verdadera justicia ambiental en México, y no proteger a las empresas contaminantes.

Nuestros recursos naturales y el ambiente que nos rodea sufre día a día graves afectaciones que impactan seriamente a la salud humana.