Jueves, 08 Septiembre 2011 12:09

INTERVENCIÓN DEL DIPUTADO GERARDO FLORES RAMÍREZ, VICECOORDINADOR DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PARTIDO VERDE SOBRE LA REFORMA POLITICA ACTUAL

Es francamente preocupante porque, aunque el Presidente Calderón se empeñe en minimizarlo, hay un clima de frustración entre una gran proporción de la población porque las perspectivas para vivir mejor son poco alentadoras, por decir lo menos.

México, D. F., a 08 de septiembre de 2011

A escasos 3 meses de que inicie formalmente el proceso electoral del 2012, la escena política que prevalece en nuestro país es francamente preocupante.

 Es francamente preocupante porque, aunque el Presidente Calderón se empeñe en minimizarlo, hay un clima de frustración entre una gran proporción de la población porque las perspectivas para vivir mejor son poco alentadoras, por decir lo menos.

 Por un lado, el grueso de la población no percibe una mejoría significativa en el aspecto económico, ni hoy ni hacia delante, y por otro, en muchas regiones del país se vive bajo un clima de desasosiego, ante la cada vez más virulenta actuación de los grupos criminales.

 No nos engañemos, ni permitamos que el Ejecutivo Federal nos quiera convencer que ese clima de inseguridad no ha tenido efectos sobre el desempeño de nuestra economía. Por supuesto que los ha tenido, y estos han sido negativos.

 Para empezar, ha tenido unos costos enormes en la distribución y comercialización de bienes de consumo o de materia prima, pues quienes transportan dichos productos han tenido que reconfigurar sus rutas, con un consecuente aumento en los costos de distribución.

 Por poner un ejemplo, hace unos días tuve conocimiento de que hay empresas que pudiendo embarcar cargamento en el puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán han optado por evitar ese puerto e incurren en un mayor costo de transporte para trasladar esa carga al puerto de Manzanillo. Sí, resulta más caro, pero es menos inseguro.

 Tampoco es un secreto que el clima de inseguridad ha tenido efectos sobre las intenciones de inversión de número importante de inversionistas, impactando así de manera negativa la prospectiva de un mejor desempeño de nuestra economía.

 Que quede claro, nadie está en contra de la lucha en contra del crimen organizado, en el Partido Verde hemos sido enfáticos en esa postura.

 Sin embargo, aunque el titular del Ejecutivo se empeñe en no reconocerlo, la estrategia utilizada hasta ahora, ha demostrado ser cuando menos incompleta y desde luego con un elevado costo social, ahí están como constancia los miles de muertes de personas inocentes cuyo único error fue estar próximos a algún incidente violento ya sea entre grupos rivales del crimen organizado o entre miembros del crimen organizado y fuerzas de seguridad.

 Y digo incompleta porque a prácticamente 5 años de distancia, resulta claro que el Presidente y sus Secretarios pasaron por alto diversas variables, que si bien algunas son ajenas a su control, bien pudieron contemplar mecanismos para minimizar su efecto negativo sobre la estrategia de combate al crimen organizado.

 En este sentido, para el Partido Verde resulta imperativo reenfocar la estrategia, para que además de la lucha frontal contra la delincuencia organizada se configure una estrategia más integral que vincule expresamente a la misma, una matriz de satisfactores sociales que permitan reconstruir el tejido social.

 No se trata de que nos digan que se está haciendo, se trata que se informe al Congreso de la Unión con precisión qué programas de esta naturaleza están vinculados directamente con incrementar las oportunidades para los jóvenes, el grupo poblacional más vulnerable ante el embate de la delincuencia organizada, porque hasta ahora solo parece una colección de programas sin vínculos entre sí.

 Hoy vemos a un Presidente que según su estado de ánimo, un día critica al Poder Legislativo, otro día al Poder Judicial, en otros a los Estados Unidos, y en ocasiones, a todos juntos, a cada uno, por no contribuir a que su estrategia tenga la eficacia que algún día sus asesores en seguridad le prometieron que tendría.

 En este sentido, es necesario señalar que es altamente preocupante ver al titular del Ejecutivo Federal entrar en una dialéctica nada constructiva con el Poder Judicial de la Federación, a propósito del caso Néstor Moreno funcionario de la Comisión Federal de Electricidad a quien inexplicablemente se le mantuvo en el cargo a pesar de la información clara y precisa sobre su actuación irregular.   

 Pareciera que a prácticamente un año de que concluya la actual administración, la tónica discursiva -en franca desesperación- será el señalamiento de responsabilidades a los otros poderes de la unión y una muy somera autocrítica.

 Nadie cuestiona que los 3 Poderes de la Unión estamos en deuda con la población. Pero que no se equivoque el Presidente, el Poder Ejecutivo Federal también ha cometido muchos errores y tiene muchos pendientes con la sociedad.

 En este contexto, no debemos pasar por alto que a raíz de la muy lamentable y condenable tragedia ocurrida en el Casino Royale, de Monterrey, el Presidente de la República y su gobierno cayeron en la tentación de calificar el hecho, de manera preliminar e irresponsable, como un acto terrorista.

 Pronunciamiento que sin duda contribuyó a incrementar la sensación de zozobra bajo la que viven millones de mexicanos hoy en día.

 Bajo este escenario, no es de extrañar que en su mensaje a la nación con motivo del Quinto Informe de Gobierno, el Presidente Calderón haya dedicado una alta proporción del tiempo de este mensaje a hablar sobre el tema de la seguridad, y en consecuencia, de la inseguridad.

 Ahora bien, un partido político ha sugerido que funcionarios del Ayuntamiento de Monterrey y del Gobierno del Estado de Nuevo León pidan licencia a su cargo mientras concluyen las investigaciones del caso. Yo les diría que en un acto de congruencia, deberían haber sugerido que funcionarios del Gobierno Federal hicieran lo mismo.

 Este caso en particular es un reflejo del escenario nacional, un escenario caracterizado por una interlocución entre las diversas fuerzas políticas, erosionada, con pocas perspectivas de que mejore en los próximos meses.

 Por ello, desde esta tribuna el Partido Verde hace un exhorto al Presidente de la República para que en lo que resta de su administración se conduzca como Jefe de Estado, que contribuya a mejorar la interlocución entre los tres poderes de la unión, no a contaminarla o demeritarla.

Por nuestra parte, el Partido Verde se compromete a participar activamente en las discusiones de las reformas que se encuentran pendientes de llegar a buen puerto, y que sin duda hacen falta para dar mejor rumbo a nuestro país, pero no se equivoquen, no se trata de dar un apoyo unilateral, se trata de que en el proceso se reconozca el peso que dos millones setecientos mil ciudadanos mexicanos dieron con su voto a la opción que representa el Partido Verde. 

Demos a los mexicanos una señal de esperanza. Aún es tiempo.

 

PARTIDO VERDE