México en 1995 tenía una tasa de explotación laboral infantil de 6.7 por ciento de niños entre 10 y 14 años, esta tasa se ha duplicado y para este año se calcula que se incremente a más de un 15.47 por ciento de la población infantil, siendo que más de 1,700,000 niños y de 1,745,000 niñas laborarán en diversos ámbitos de la economía y actividades ocupacionales.

De acuerdo con lo firmado en el Convenio núm. 138 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la edad mínima para trabajar recomendada es de 14 años en países en desarrollo y de 15 años para países industrializados, sin embargo, esta norma es violada en nuestro país y nueve de cada diez niños realizan labores pesadas.

Estas actividades laborales exponen a los niños a grandes riesgos tanto en su salud, como en su seguridad, puesto que trabajan en condiciones inadecuadas; son expuestos a sustancias tóxicas, a climas rigurosos y a realizar actividades no acordes a su edad, mientras que las niñas sufren además de abusos y explotaciones sexuales.

El Partido Verde Ecologista de México busca abolir el trabajo infantil mediante la adecuación de la Constitución al plantear la inclusión de un párrafo sexto al artículo 4to. Constitucional, en donde, de forma clara se prohíba el empleo de niños menores de 14 años en las áreas productivas del país, aunado a esto, propone la reforma al artículo 22 de la Ley Federal del Trabajo a fin de que las autoridades sancionen con fuerza esta práctica que atenta contra nuestros niños, quienes tienen en sus manos el futuro de nuestro país.

Debemos prohibir que se amenace la salud, la seguridad y la moral de los niños, puesto que el trabajo infantil tiene efectos altamente discriminatorios y empeora la situación de desventaja de las personas marginadas, además de que implica la ruptura de un sistema democrático y de justicia social.