En México viven alrededor de 13 millones de indígenas pertenecientes a 64 etnias indígenas que reclaman su incorporación al desarrollo nacional, ya que el 70%

México, DF, a  9 de Agosto de 2011

Boletín número 151/11

• • GDF debería orientar algunos de sus programas sociales a la población indígena: Samuel Rodríguez

En México viven alrededor de 13 millones de indígenas pertenecientes a 64 etnias indígenas que reclaman su incorporación al desarrollo nacional, ya que el 70% de esa población es analfabeta y sus posibilidades de desarrollo personal y de grupo son muy escasas.

 

Hoy en el marco del Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo establecido por la ONU desde 1994, la población indígena de México permanece en la marginación tal cual ciudadanos de segunda. Por ello, se hace indispensable que todos los sectores de la población apoyen el desarrollo de esa población que representa el 12 por ciento de mexicanos.

 

Samuel Rodríguez Torres vocero del Partido Verde del Distrito Federal demandó que el Gobierno del Distrito Federal oriente algunos de sus programas sociales a la población indígena que vive en la ciudad de México, quienes se tienen que conformar con las migajas de la sociedad ya que la mayoría no cuenta con estudios.

 

El hecho de estar limitados por su lenguaje los relega a tener que pedir limosna, ya que no tienen acceso a oportunidades de empleo o en el caso de pretender incursionar como pequeños empresarios, no tienen acceso a créditos de ningún tipo.

 

Señaló que a pesar de que el GDF tiene en vigencia 15 programas relacionados con el fomento al empleo y, 13 de ellos tienen como objetivo aumentar las fuentes de trabajo mediante estímulos como créditos, apoyos a la producción y comercialización, condonación de impuestos y el seguro de desempleo, de poco sirve a la comunidad indígena de la ciudad, ya que es mínima la parte de indígenas quienes tienen acceso.

 

México es el país con mayor población indígena en América sin embargo, las pocas oportunidades para ese sector poblacional obliga a los niños a incorporarse al trabajo informal desde los 10 años, ocasionando altos niveles de deserción escolar y su permanencia en la ignorancia, resultando un circulo vicioso interminable.