El Partido Verde demandó al Gobierno federal la creación de un Programa de Conservación de Suelos con políticas y mecanismos claros y efectivos que ayuden a frenar el proceso de la desertificación.
México, D. F., a 06 de julio de 2011
Boletín 77/11
- · La desertificación aumenta por el cambio de uso de suelo y agrava la hambruna por no contar con un programa definido que ataque este problema en el país
El Partido Verde demandó al Gobierno federal la creación de un Programa de Conservación de Suelos con políticas y mecanismos claros y efectivos que ayuden a frenar el proceso de la desertificación.
La secretaria de Ecología y Medio Ambiente del Verde Ecologista, Mariana Boy Tamborrell, comentó que los cambios económicos, sociales y políticos experimentados en nuestro país a lo largo de su historia, se han acompañado de la pérdida y deterioro de su valioso capital natural.
En diversas regiones del territorio, apuntó la ecologista, los ecosistemas y sus servicios ambientales se explotan de manera no sostenible y permanecen supeditados al desarrollo económico y social del país. “Actualmente, las políticas deben considerar la relevancia tanto del desarrollo social y económico, como la conservación del suelo y el uso sostenible de los ecosistemas y sus servicios ambientales”.
Tamborrell indicó que la degradación de los suelos es un problema silencioso que avanza tan rápido que pocos países tienen la esperanza de alcanzar una agricultura sostenible en un futuro.
“De ahí la urgencia de implementar un programa que busque la conservación adecuada y específica del suelo e implemente mecanismos contra la desertificación”, destacó la funcionaria partidista.
Mariana Boy explicó que el 71.2 por ciento de la superficie nacional está cubierta por vegetación natural y el restante 28.8 por ciento lo ocupan superficies destinadas a las actividades agropecuarias, cuerpos de agua, asentamientos y zonas urbanas. Los estados con mayor porcentaje de vegetación en su territorio, según la ecologista, son Baja California Sur y Coahuila con 92 por ciento cada uno, además de Quintana Roo con el 91 por ciento.
En contraste Tlaxcala y Veracruz registran los menores porcentajes con 18 y 19 por ciento respectivamente.
Boy Tamborrell también explicó que aunque existen dos programas nacionales en los que se incluye la preservación del suelo, no existe un programa definido que busque la conservación del suelo y que enfrente el reto de la desertificación, por lo que el 30 por ciento de transformación de la cubierta vegetal natural del país a otros usos de suelo, seguirá aumentando de manera alarmante, siendo las selvas el ecosistema que mayor porcentaje de superficie original pierden (42 por ciento), seguido de los bosques de niebla o mesófilos de montaña con el 40 por ciento y los bosques templados con el 27 por ciento.
La funcionaria partidista mencionó que los dos programas nacionales, tanto el de uso sustentable de suelo y agua para la producción primaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (SAGARPA) como el de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) ProÁrbol en materia de suelo forestal, resultan insuficientes para afrontar el problema en materia de uso y conservación de suelo.
“La desertificación provoca la infertilidad e improductividad de los suelos, a causa de la destrucción de la cubierta vegetal, los cambios de uso de suelo y la erosión, lo cual repercute negativamente causando inundaciones, salinizacion de los suelos, deterioro de la calidad del agua, agrava la hambruna, la mala nutrición, la pobreza y los movimientos migratorios, e incluso puede desencadenar crisis social, conflictos e inestabilidad”, remató Mariana Boy.
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