Estudios geológicos indican que en el subsuelo del Valle de México se han registrado muchas grietas, principalmente en las zonas de Iztapalapa, Azcapotzalco

México, DF, a  21 de junio de 2011

Boletín 115/11

• · Instituto de Ingeniería tiene documentadas hasta 380 aberturas: Samuel Rodríguez

Estudios geológicos indican que en el subsuelo del Valle de México se han registrado muchas grietas, principalmente en las zonas de Iztapalapa, Azcapotzalco básicamente en la región de Vallejo, en Xochimilco, en la periferia de la Sierra de Santa Catarina y en Xalostoc en su colindancia con Gustavo A. Madero, además de Chalco, zonas en donde se han documentado hasta el momento 380 aberturas.

Las causas que las generan según el Laboratorio de Geoinformática del Instituto de Ingeniería de la UNAM son diversas, pero prácticamente son nulos los estudios oficiales en torno a este problema y menos aún, la implementación de programas de prevención y atención a víctimas por este motivo.

 

Las grietas se originan por diversos motivos, el principal es el secamiento de los mantos acuíferos del subsuelo capitalino, cuando ocurren pueden causar desde una simple abertura en el piso, hasta el rompimiento de las estructuras de edificios y viviendas construidas en ese lugar. Hace años una grieta provocó que se rompiera un estanque de la tercera sección de Chapultepec.

 

La delegación Iztapalapa es la que registra el mayor número de fallas en subsuelo y hay miles de viviendas afectadas, sin embargo la autoridad capitalina no ha previsto la reubicación de las familias que se encuentran en riesgo por el mal estado en que se encuentran sus habitaciones.

 

Samuel Rodríguez Torres, vocero del Partido Verde del DF, señaló que es momento oportuno para que el GDF, Protección Civil, el Centro Nacional de Prevención de Desastres y el Instituto de Geología, elaboren un programa de prevención y atención a posibles desastres por estos motivos.

 

Los estudios geológicos del Laboratorio de Geoinformática del Instituto de Ingeniería indican que las fallas pueden proceder desde los 50 hasta los 500 metros de profundidad y por supuesto, no hay forma de predeterminar su trazo y afectación a las construcciones en la superficie.

Revela que el desequilibro mecánico en zonas urbanas, inducido por sobrecarga estática (capacidad de carga) y dinámica (fatiga de los materiales por vibración), así como la despresurización del medio geológico debido a la extracción de los recursos naturales del subsuelo (como el agua), son los factores disparadores más importantes del fracturamiento en zonas urbanas.

 

El problema ya superó la fase potencial y puede afectar miles de estructuras más, no sólo en Iztapalapa, sino en todo el territorio capitalino.

PARTIDO VERDE