Amnistía Internacional ha reportado que a nivel mundial una de cada tres mujeres ha sido golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometidas a algún tipo de abuso en su vida, mientras que el 70% de las mujeres que son victimas de asesinato mueren a manos de su cónyuge.

En México, en el 2005 el INEGI registró dos mil 159 fallecimientos de mujeres por violencia intrafamiliar, cifra que supera los fallecimientos por el crimen organizado, sin considerar que a nivel mundial se registran más decesos de mujeres por violencia, que las muertes ocasionadas por cáncer, accidentes automovilísticos y paludismo, conforme a reportes del Banco Mundial.

De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, en nuestro país el 85.6 por ciento de los casos atendidos de violencia corresponden a maltrato hacia las mujeres, es más, en la Ciudad de México 7 de cada 10 mujeres sufren algún tipo de violencia.

Lamentablemente, no ha reducido la persistencia de agresiones y feticidios en nuestros país, de acuerdo con las cifras de la investigación realizada por la Comisión Especial para Conocer y dar Seguimiento a las Investigaciones Relacionadas con los Feticidios en la República Mexicana, en el país seis mil mujeres han sido asesinadas con violencia en diez estados en el período 1999-2005, esto es igual a un promedio de mil mujeres por año.

La discriminación y la violencia contra las mujeres y niñas sigue siendo una realidad que persiste en las ciudades y se intensifica en las zonas marginadas, y que asociado con la irresponsabilidad e indiferencia de las autoridades que no cumplen sus obligaciones, en virtud de respetar, proteger y hacer realidad el derecho de las mujeres, este sector de la población se verá cada vez más perturbado para integrarse de manera plena al proceso de desarrollo social.

Por tal motivo, el Partido Verde considera necesario redoblar esfuerzos en la participación de todos los sectores sociales para erradicar este problema y exhorta a los Estados a contribuir en la creación de condiciones favorables para la eliminación de la violencia y discriminación de la mujer.

Por ende, este instituto político rechaza cualquier signo de violencia o discriminación al género femenino y hace un llamado a la ciudadanía para impulsar una cultura contra la violencia, asimismo, espera que las autoridades correspondientes informen sobre el progreso de las políticas y modifiquen las características que sean ineficaces.