USO IRRACIONAL DEL AUTOMÓVIL POR FALTA DE ALTERNATIVAS VIABLES

El 22 de septiembre en 293 ciudades del mundo se celebra “Un día sin automóvil” a propuesta de la Unión Europea, en donde fundamentalmente se difunde información sobre las consecuencias de la falta de uso racional del automóvil y sus efectos negativos en la atmósfera, con el objetivo de concienciar a la población.
En la actualidad no se ha llegado a racionalizar el uso de los vehículos privados, puesto que no existen estrategias que estimulen alternativas para reducir el tráfico de automóviles, por tal razón surge la necesidad de cambiar las políticas de tráfico, para que se subsanen los problemas ambientales causados por el exceso de uso del automóvil.

Los efectos del uso irracional del automóvil nos afectan cotidianamente, puesto que el tráfico provoca: estrés, contaminación sonora, accidentes y muertes (151 personas mueren por cada millón), y por último las afecciones respiratorias, que traen como consecuencia los contaminantes prominentes de los escapes de los vehículos.

La Ciudad de México presenta uno de los niveles más altos de emisiones atmosféricas tóxicas en el mundo, puesto que tiene 179 miligramos por m3 de concentración de partículas, casi el doble del nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 90 mg/m3.

Según un estudio realizado por la Unión Internacional de Transporte Público (UITP), en la Ciudad de México existen 354 vehículos privados por carretera urbana, comparados con 142 vehículos en Los Ángeles y 256 en Madrid, lo que provoca que la velocidad media sea de 22.5Km/h en comparación con los 47.7 km/h en Los Àngeles. Esto significa que solo Bangkok, Taipei y Caracas presentan peores condiciones que México.
En las grandes urbes como la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se requieren mejorar los servicios del transporte público y mantener un transporte sostenible con la creación de una política integral, para transformar los usos del espacio público urbano y del medio ambiente, al facilitar el uso de los medios de transporte alternativos (peatones, ciclistas y transporte colectivo).

Asimismo, el transporte público no tiene que degradar el espacio público sino ordenarlo y hacerlo más útil, por esto es importante que los gobiernos innoven estrategias en términos de creación de un transporte público bien desarrollado que permita más fluidez en los desplazamientos urbanos y que reduzca los riesgos del calentamiento climático.

COMUNICACIÓN SOCIAL
PARTIDO VERDE ECOLOGISTA DE MÉXICO